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Si queremos lograr una cultura más rica, rica en valores de contrastes, debemos reconocer toda la gama de las potencialidades humanas, y por lo tanto tejer una sociedad menos arbitraria, una en la que la diversidad del regalo humano, encuentre un lugar adecuado." Margaret Mead

enero 15, 2014

Moda en el siglo XIX: Corset y esmoquin

 El corsé del siglo XIX

El corsé femenino decimonónico
El corsé ha sido un elemento que ha acompañado a la indumentaria femenina hasta el siglo XX. La palabra proviene del antiguo francés “cors” que era un diminutivo de “cuerpo” y se usaba para levantar el busto y afinar la cintura.
En el siglo XVIII adquirió una gran importancia para crear un cuerpo muy fino que contrastara con una falda muy ahuecada y ancha, con escote bajo para resaltar las joyas.




La Revolución Francesa hizo caer la prenda en desuso por órden de la academia de artes y ciencias, que dictaba que las mujeres bien vestidas de Francia no deben llevar zapatos, calcetas, corset o medias. Esta actitud no tuvo larga vida pues, las mujeres volvieron a retomar el corset para realzar su figura. De hecho, aunque Napoleón odiaba el corset, sus dos esposas usaban la prenda, que durante el Imperio podía ser de dos tipos: corto o largo.





El siglo XIX será la democratización de esta prenda gracias a la industrialización.Hacia el 1860 los corsés eran cortos, hacían un busto pequeño contrastando con la enorme forma de la falda, hecha por las crinolinas. Es el famoso corsé victoriano.



En 1903 se patenta el corsé "eduardiano", más largo, que cubría la parte del abdomen estilizando la figura de la mujer, a lo cual contribuían las faldas justas.



Con la 1ª Guerra Mundial y sobre todo en los años 20, la liberación de la mujer con respecto al corsé fue un hecho.


El corsé masculino decimonónico

¿Pensábais que los hombres estaban exentos de esta prenda? Os equivocáis, amigos. Algunos caballeros usaban corsés en la primera mitad del siglo XIX, sobre todo los llamados “dandys”, muy interesados en la moda.

A causa de estas prácticas, fueron objeto de muchas caricaturas que los ridiculizaban. Quienes también los utilizaban eran los militares o civiles cuando practicaban algún deporte, para dar soporte a su espalda.

Los hombres corpulentos se servían de esta prenda para hacer caber sus voluminosos cuerpos en los trajes de moda.

A partir de la segunda mitad del siglo XIX sin embargo, los hombres solamente utilizaban el corsé por razones “médicas”, ya que se consideró una prenda preminentemente femenina.


BIBLIOGRAFIA


AAVV, “Moda. Una historia des del siglo XVIII al siglo XX. Tomo 1”, Editorial Taschen, Barcelona, 1980.

LAVER, James, “Breve historia del traje y la moda”, Editorial Cátedra (5ed), Madrid, 1982.

STEELE, Valerie. The Corset: a cultural History. Yale University Press, New Haven & London, 2001



Cómo nació el esmoquin

Era costumbre en los caballeros británicos del siglo XIX que se relajaban en sus casas tras las cenas haciéndose la chaqueta del frac incómoda para tal propósito. A mediados del siglo decimonónico se impone, convirtiéndose en tendencia y moda, que la chaqueta del frac sea sustituida por un cómodo batín que protege del olor de la pipa o puro y de las quemaduras.


En 1860 algunos comenzaron a llevar esta invención por la tarde, siguiendo el ejemplo del Príncipe de Gales (futuro Eduardo VII, el mismo que marcó la época "eduardiana" de principios del siglo XX), que encargó a su sastre una chaqueta de frac de seda azul sin cola, que pudiese llevar a las cenas en su finca de Sandringham. Así nace el "esmoquin" (del inglés smoking) o "dinner jacket". Solía ir siempre sobre un chaleco y acompañarse por una pajarita blanca o negra, como ha llegado hasta nuestros días.


Por casualidad, también eran clientes del sastre del príncipe los fundadores del elitista Tuxedo Club, de Nueva York, que copiaron la prenda introduciéndola en los Estados Unidos, donde recibió el nombre de "tuxedo".


Ni qué decir tiene que hoy en día, esta prenda con más de 150 años sigue vigente en el armario de un caballero que quiere ir arreglado a alguna cena, festival o ceremonia. 


Fuente: Anacrónicos (corset) y Anacrónicos (esmoquin)   

Cristal C. Barreto C. 
Antropóloga- UCV

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