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Si queremos lograr una cultura más rica, rica en valores de contrastes, debemos reconocer toda la gama de las potencialidades humanas, y por lo tanto tejer una sociedad menos arbitraria, una en la que la diversidad del regalo humano, encuentre un lugar adecuado." Margaret Mead

abril 09, 2014

El color en la moda: El Negro


El color en la moda: El Negro


El empleo del color a lo largo de la historia de la moda, ha estado condicionado por factores diversos; de tipo cultural, social, económico, e incluso moral, prevaleciendo unos sobre otros en función de las circunstancias.

A través de esta serie sobre el color que inicio hoy, iré mostrando algunas de las causas que motivaron su empleo en determinados momentos de la historia.
Comenzaré con el negro, cuya fascinación no ha dejado indiferente a nadie. Color con connotaciones tradicionalmente asociadas a la dignidad, la humildad, la autoridad, el duelo e incluso la rebeldía.



Petrus Christus, Isabel de Portugal, 1576-60
 


Antes del siglo XIX, ningún colorante aportaba a los tejidos un tono negro perfecto. Los que se obtenían tenían tonalidades azuladas o rojizas.


 
Antonio Moro. Cardenal Granvela, 1549


Solamente el negro que se elaboraba por la mezcla de la agalla y el vitriolo verde aportaba una tonalidad negra intensa, pero tenía el problema de que con el paso del tiempo se deterioraba y dañaba las fibras.



Pantoja de la Cruz. Isabel de Valois, 1605 



En la Europa del siglo XVI, la austera Corte española impuso la moda del negro, siendo pronto imitada por la nobleza del resto de Europa. Aunque este color simbolizaba dignidad y sobriedad, lo cierto es que las joyas cosidas sobre sayas, mangas y jubones, resaltaban mucho más sobre la seda negra que sobre cualquier otro color.



Frans Hals. Retrato de familia, 1620


En la Holanda del siglo XVII, el negro también estaba de moda; de una parte, por influencias (todavía vigentes) de la moda española, y de otra, por la austeridad impuesta por el calvinismo. Así, la blanca gorguera que enmarcaba el rostro, destacaba aún más sobre los tejidos negros.



Van Dyck. Marie de Raet, 1631 


También el blanco de los cuellos de encaje y puños de las mangas, resplandecía más sobre el negro.



Dandys ingleses, 1829 


A partir del siglo XIX, los tintes negros de Sedan o de Montauban favorecieron el empleo de la indumentaria negra, dejando de ser un privilegio de las clases altas, para llegar a todos los estamentos sociales. A partir de ese momento, su uso se generaliza, siendo utilizado con profusión en prendas masculinas.


Ama de cría del siglo XIX. Su delantal blanco, el cuello y la cofia destacaban sobre el vestido negro

 

También se empleó en los uniformes de profesores y empleadas domésticas, pues la ropa negra era más fácil de limpiar y las manchas se notaban menos.



Edgar Degas, 1855 


Por lo cual, también se consideraba el color adecuado para la ropa infantil de diario, ya que en las ocasiones especiales, a los niños se les vestía de colores más claros.



Dama vestida de luto. C. 1875


Durante el siglo XIX, se extendió la costumbre de emplear el color negro para el luto. Ésa era la única circunstancia que obligaba a las señoras de las clases acomodadas a vestirse de negro, color que por lo general despreciaban, ya que lo relacionaban con las criadas y la clase obrera. Hacia mediados del siglo, gracias a la industria química, aparecieron en el mercado los nuevos tintes a base de anilina, logrando desbancar a todos los anteriores.



Henri Gervex. Armenonville le Soir du Grand Prix, 1905. 


Si nos fijamos en esta pintura de 1905, no veremos a ninguna dama vestida de negro. Todas van elegantemente ataviadas con vestidos blancos y tonos pastel. Solo los hombres visten de negro.



Vestido de cocktail diseñado por Chanel en 1926


La historia del negro en la moda del siglo XX, se comenzó a escribir con Coco Chanel, quien en 1926, lo despojó de su relación con las clases obreras y el luto, para otorgarle una nueva carta de naturaleza a través de su petite robe noire.



Vestidos, 1927 


A partir de entonces, las mujeres que seguían la moda comenzaron a lucir elegantes y estilizados vestidos negros, sobre los cuales destacaban mucho más los complementos y accesorios. De alguna manera, el concepto iniciado en la España del siglo XVI, volvió a renacer...


 Fuente: Historia de la Moda y  los tejidos


Cristal Barreto 
Antropóloga- UCV 

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