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Si queremos lograr una cultura más rica, rica en valores de contrastes, debemos reconocer toda la gama de las potencialidades humanas, y por lo tanto tejer una sociedad menos arbitraria, una en la que la diversidad del regalo humano, encuentre un lugar adecuado." Margaret Mead

agosto 26, 2016

En la isla de Pascua quieren recuperar objetos que están en museos extranjeros


En la isla de Pascua quieren recuperar objetos que están en museos extranjeros

agosto 24, 2016

Cómo las prendas tipo parka protegieron a los Homo sapiens del gélido destino de los Neandertales



Cómo las prendas tipo parka protegieron a los Homo sapiens del gélido destino de los Neandertales


Dibujos de posible vestimenta cálida con capucha realizada por los Homo sapiens. Credit: Libor Balák. 





El misterio de cómo los primeros humanos sobrevivieron a la Edad de Hielo, mientras que los Neandertales desaparecieron en el olvido evolutivo, puede estar en su elección de la ropa de abrigo.

Un nuevo estudio sugiere que nuestros antepasados ​​habían inventado cómodos abrigos forrados de piel similares a las parkas modernas, mientras que los neandertales se quedaron temblando cubiertos solo con capas de prendas.

Los arqueólogos han sostenido durante mucho tiempo acerca de por qué los seres humanos son los únicos homínidos supervivientes, a pesar de que otras especies del género 'Homo' tenían un cerebro de tamaño similar y eran físicamente más fuertes.

Los Neandertales se extinguieron hace unos 40.000 años, y algunos expertos afirman que quedaron fuera de competencia por el Homo sapiens, los cuales habían adquirido nuevos y sorprendentes niveles de cooperación y comunicación que les permitieron compartir los recursos.



Pero ahora científicos de Escocia y Canadá han encontrado pruebas de que los Neandertales no estaban equipados con ropas adecuadas para el frío, necesarias para sobrevivir en la Edad de Hielo glacial.

Los estudios sobre los campamentos de los primeros Homo sapiens han puesto al descubierto huesos de animales peludos, como conejos, zorros y visones, que los investigadores creen fueron utilizados para elaborar sus prendas de vestir y mantenerse calientes. En 56 yacimientos de Homo sapiens también se encontraron restos del glotón, cuyo pelaje todavía es utilizado por los habitantes del Ártico para las gorgueras de sus abrigos esquimales. Ninguno de estos restos óseos fue encontrado en yacimientos de Neandertales.



"La piel del glotón es la mejor piel natural para usar como gorguera en una parka. Proporciona una excelente protección contra el viento, rechaza la escarcha particularmente bien y es extremadamente duradera", escribe el autor principal Mark Collard (arriba), profesor de Arqueología en la Universidad de Aberdeen y actualmente profesor visitante en la Universidad Simon Fraser, en Columbia Británica, Canadá.

"El impacto de las diferencias de vestimenta entre los Neandertales y los Homo sapiens pudo haber sido sustancial. Como es bien sabido, la exposición prolongada al frío en ausencia de ropa adecuada puede conducir a la hipotermia y a la congelación, y eventualmente a la muerte".

"En última instancia, pues, las diferencias en la vestimenta podrían haber tenido un impacto en la salud y tal vez incluso en la supervivencia de los Neandertales, encomparación con los primeros humanos modernos".

También se han encontrado evidencias de agujas de hueso y raspadores de piel en los yacimientos de Homo sapiens. En contraste, los Neandertales no muestran ninguna evidencia de saber cómo hacer prendas herméticas y se cree que simplemente se tapaban con pieles de animales. Algunos arqueólogos opinan, incluso, que podían no haber llevado nada encima.

Una ropa inadecuada no sólo habría hecho la vida más incómoda a los Neandertales, sino que habrían dejado de buscar alimentos más al norte y limitado su tiempo diario de caza y recolección a la parte más calurosa del día.




Los estudios sobre cazadores-recolectores modernos también sugieren que las prácticas de caza emboscada se ven afectadas con una vestimenta pobre, si es que hace demasiado frío como para estar en espera durante largos períodos de tiempo hasta que apareciera una presa.

Un insuficiente forrajeo también podría haber reducido su energía, lo que conduce a una menor tasa de natalidad y a comunidades cada vez más pequeñas, las cuales se hacen finalmente insostenibles.

Por el contrario, los Homo sapiens parecen haber inventado prendas cálidas para protegerse del gélido frío de la Edad de Hielo. Figurillas descubiertas en Siberia (arriba), que datan de hace 24.000 años, se considera que muestran a los primeros seres humanos modernos llevando prendas de tipo parka con capuchas de piel.




"Creo que este pequeño trabajo es realmente interesante", dice el profesor Chris Stringer (arriba), líder de investigación sobre los orígenes humanos en el Museo de Historia Natural de Londres.

"Si nos fijamos en los esqueletos del Hombre de Cro-Magnon, de hace 30.000 años, tenía un aspecto físico como si acabara de salir del noreste de África. Debió haber tenido ropas adecuadas para mantenerse con calor en los climas fríos y la tecnología para hacerlas", añade.

"Esto no va a ser toda la historia sobre cómo los Homo sapiens reemplazaron a los 
Neandertales, pero su capacidad para guardar el calor pudo haberles dado, sin duda, una 
gran ventaja. Mantener a los niños calientes, en particular, probablemente permitió que 
muchos más sobrevivieran a la infancia, con lo que habría mejorado el tamaño de la 
población", concluye.

Los investigadores sugieren que los Neandertales pudieron no haber sido lo suficientemente inteligentes como para diseñar ropas contra los climas fríos, o no tuvieron las tradiciones culturales necesarias al respecto.


Retrato del fotógrafo y cronista de los nativos americanos, Edward S. Curtis, mostrando las primeras parkas tradicionales. 


"Hay un acuerdo general de que, a medida que los primeros seres humanos modernos se trasladaron a la Europa glacial, éstos habrían adoptado ropas altamente aislantes contra los climas fríos, lo que implica múltiples prendas de protección hechas a partir de pieles flexibles bien curtidas", concluyen los autores en un artículo publicado en Journal of Anthropological Archaeology.


"Hay razones para creer que la diferencia en la vestimenta ayudó a los primeros humanos 
modernos a competir con éxito contra los Neandertales por el territorio y los recursos".

Fuente: Terrae Antiqvae

agosto 22, 2016

Arqueología submarina y 8 tesoros sumergidos

ARQUEOLOGÍA SUBMARINA Y 8 TESOROS SUMERGIDOS


A lo largo de la historia del mundo, ciudades enteras han sido tragadas por enormes olas, y miles de barcos han desaparecido en el mar. Mientras que la tranquila superficie de los océanos no muestra la traza de estas naves y edificios, sus ruinas y restos descansan en el fondo del mar, protegidos en la oscuridad de las profundidades. Estos son restos que nos proporcionan, si son hallados, el testimonio de los diversos períodos y aspectos de nuestra historia, ya sea la crueldad de la trata de esclavos, la ferocidad de las guerras, el impacto de los desastres naturales o el diálogo pacífico e intercultural entre regiones muy lejanas.


Naufragios

Se calcula que más de 3 millones de navíos naufragados están repartidos en los fondos oceánicos de todo el planeta. El Diccionario de Desastres en el Mar, por ejemplo, lista más de 12.542 barcos de vela y buques de guerra perdidos en el mar, y éso sólo en el periodo que va entre 1824 y 1962. Muchos buques famosos han desaparecido, y ésto ha inspirado infinidad de libros y películas. Son miles y miles los barcos hundidos, incluyendo la Armada de Felipe II de España, el Titanic, la flota de Kublai Khan, los barcos de Cristóbal Colón, y los galeones españoles que navegaban cruzando los mares entre las Américas y España.


Ruinas y cuevas en las profundidades

Del mismo modo, los restos de un sinnúmero de construcciones antiguas están sumergidos bajo el agua. Mientras hay leyendas que hablan de la misteriosa Atlántida, una auténtica “Pompeya” se ha descubierto en la bahía de Alejandría, hecho que se suma a la existencia de las ruinas del famoso faro de Alejandría conocido como Pharos (la reputada séptima maravilla del mundo que ahora se intenta reconstruir), y al palacio de Cleopatra y numerosos templos. Las reliquias submarinas también incluyen restos antiguos de la vida humana, conservados en cuevas sumergidas, como es el caso de la Cueva de Cosquer en Francia o en el cenote de Chichén Itzá en México.



Patrimonio en peligro

Hoy en día, los naufragios y ruinas submarinas son cada vez más accesibles al hombre. Para llevar a cabo las excavaciones se requiere un equipo de submarinismo profesional y un alto nivel de formación , y por ello, el patrimonio arqueológico submarino ya no está sólo al alcance de los cazadores de tesoros.

Al alcance de muchos, demasiados

• En 1942-1943, Jacques-Yves Cousteau y Emile Gagnan, gracias a su invención de la escafandra autónoma, hicieron posible alcanzar mayores profundidades en el mar, y ésto trajo consigo que los naufragios, y sus correspondientes pecios, se volvieran mucho más accesibles.

• En 1989, el submarino japonés Shinkai 6500 logró descender a 6.527 metros bajo el nivel del mar en la fosa de Sanriku, Japón. La nave que tiene una tripulación de tres pilotos se utiliza para la investigación en alta mar. En 1995, la sonda japonesa no tripulada Kaiko, descendió a la profundidad récord de 10.911 metros.

• Al comienzo del siglo XXI, los buceadores de mar abierto (open water), ya son capaces de descender a una profundidad de hasta 100 metros, y con el circuito “re-breathers” cerrado, a más de 140 m.



Destrucción, robos y explotación comercial

DESTRUCCIÓN

Un objeto que se haya sumergido durante un largo período en agua salada y se recupere del fondo del mar, se enfrenta a un riesgo de deterioro acelerado al entrar en contacto con el aire. Lo primero y urgente es someter el objeto a la desalación y a un tratamiento adecuado de conservación para ser preservado. En 1840, por ejemplo, cuando se subastaron objetos recuperados del famoso naufragio Mary Rose, se encontró que las bolas de hierro de cañón que inicialmente tenían un peso de 32 libras, se habían reducido a sólo 19 libras. Después de ser expuestas al aire durante un cierto tiempo, el aumento de temperatura había causado su oxidación. Además, la sal del agua de mar se había cristalizado en el secado y erosionó, aún más, la estructura del metal. Este tipo de fenómeno también afecta a la loza de barro, y mucho más a la madera. Por lo tanto, la excavación sin la conservación adecuada, puede convertirse fácilmente, por la propia ignorancia( o estupidez) de los cazadores de tesoros, en un vandalismo no intencionado.


EXPOLIOS

Muchos sitios arqueológicos subacuáticos han sido víctimas de expolios y saqueos. Ya en 1974, los estudios mostraron que todos los pecios conocidos de la costa de Turquía habían sido saqueados. En la década de 1990, los arqueólogos israelíes estimaron que casi el 60 por ciento de los bienes culturales sumergidos originalmente en aguas israelíes, había sido recuperado y dispersado sin dejar rastro en colecciones públicas. Del mismo modo, los científicos franceses estiman que, de todos los naufragios antiguos conocidos que se encuentran frente a la costa de Francia, sólo el 5 por ciento permanecen intactos.


INSUFICIENTE PROTECCIÓN LEGAL

En muchos países, la falta de protección legal, conlleva que no existan herramientas suficientes para prevenir la explotación y apropiación indebida, por parte de los cazadores de tesoros, de objetos procedentes de yacimientos submarinos . Esto se ilustra mejor si ponemos el ejemplo de Portugal. Entre 1993 y 1995, la legislación portuguesa permitió la venta de restos arqueológicos de las excavaciones submarinas dentro de sus aguas territoriales. Al menos seis empresas internacionales de tesoros establecieron sus operaciones en Portugal para explotar el rico patrimonio cultural subacuático a lo largo de sus costas. La legislación portuguesa fue congelada en 1995 y derogada en 1997, dando lugar a un resurgimiento de la arqueología científica bajo el agua. En 2006, Portugal ratificó en la Convención de 2001 de la UNESCO que iba a reforzar la protección de su patrimonio cultural subacuático y a cooperar así, eficazmente, con otros Estados de la región.


8 Tesoros sumergidos y en peligro



El Titanic, Newfouland, Canadá

Este legendario crucero de lujo que se hundió en 1912, después de chocar contra un iceberg, se buscó en vano durante muchos años. Pero hasta 1985, el Titanic no fue localizado. A pesar de una declaración internacional de que los restos del naufragio, así como su zona arqueológica, deberían dejarse intactos, siendo respetados como una fosa común , una primera expedición comenzó a extraer objetos del lugar en el año 1987. Posteriormente, una empresa privada recuperó cerca de 1.800 objetos adicionales de los restos del naufragio. La mayoría de estos objetos han sido susceptibles de ser vendidos y dispersados. Sin embargo, el Reino Unido, Canadá, Francia y los EE.UU están cooperando para ejecutar la aplicación de una protección efectiva de los restos del naufragio que aún permanecen en las profundidades del Atlántico.


El Tek Sing, Mar del Sur de China

En el año 1999, enormes cantidades de porcelana fueron rescatadas de uno de los últimos juncos chinos que la historia conoce, el Tek Sing. La nave, que mide 60 metros de largo y más de 10 metros de ancho, fue encontrada por una empresa privada de rescate de tesoros submarinos que operan en el Mar del Sur de China. Más de 300.000 piezas de porcelana fueron recuperadas y subastadas en Stuttgart, Alemania. La carga, que tenía un valor incalculable, se dispersó, y los restos del naufragio fueron destruidos. El hecho de que los restos del naufragio nos regalaran el testimonio de una de las mayores catástrofes en la historia de la navegación, era de poco interés para los piratas submarinos. El Tek Sing se hundió con sus casi 1.500 pasajeros en el fondo del mar, más personas que las que murieron en el hundimiento del Titanic.


El Naufragio del Elizabeth y Mary (Phip’s Fleet), Bahía de la Trinidad, Canadá

El naufragio más antiguo que se ha encontrado en Quebec es el del barco Elizabeth y Mary, descubierto en 1994 a menos de 3 metros de profundidad. Dentro de la nave se encontró una de las mejores colecciones arqueológicas del siglo XVII que hayan visto la luz. El submarino del Servicio de Parques Arqueológicos de Canadá se encargó de los restos del naufragio y estuvo excavando en la zona durante más de tres veranos. Se trabajó muy intensamente para proteger el pecio contra las tormentas y los buscadores de tesoros. Esta presencia constante, también permitió la rápida recuperación de los objetos que flotaban en la superficie. Los restos del casco del buque se inventariaron, etiquetaron, fueron desmantelados y posteriormente sumergidos de nuevo en un lago cercano. Resumiendo, el sitio produjo cerca de 400 hallazgos arqueológicos.



El Geldermalsen, Arrecife del Almirante Stellingwerf, Indonesia

En 1986, un barco de rescate marítimo británico, descubrió los restos del Geldermalsen, un buque mercante holandés, que se hundió en 1751 con un cargamento de té, seda, oro y porcelana. Un total de 126 barras de oro y 160.000 piezas de porcelana se recuperaron – el mayor cargamento de porcelana china que se haya encontrado jamás -. El Congreso Internacional de Museos Marítimos, condenó la operación de salvamento y la destrucción de los restos del naufragio, con el argumento de que un hallazgo arqueológico tan importante debería haber sido excavado por un equipo de científicos. A pesar de esto, la carga de la Geldermalsen fue saqueada, debido al valor comercial de sus piezas, sin tener en consideración ni su importancia arqueológica, ni histórica, ni científica. El pecio fue destruido, y la porcelana se subastó impunemente en Sotheby’s bajo el nombre de “La Carga de Nankín”.


El naufragio del HMS Pandora, Queensland, Australia

El Pandora, un navío que fue enviado en busca de los famosos amotinados del Bounty en 1790, es uno de los naufragios más impresionantes que se puedan encontrar en el hemisferio sur. Se hundió en la costa de Australia en 1791, y poco después, el barco fue cubierto por una capa de arena que lo ha protegido a lo largo de los años, dejándolo prácticamente intacto. En 1983, comenzó la primera de las nueve excavaciones que se han hecho, dirigidas por el Museo Marítimo de Queensland. Estas catas han proporcionado una ventana única a la cultura europea de finales del siglo XVIII y a la vida en el mar. Los arqueólogos trabajaron dentro de una matriz cuadriculada erigida sobre la arena, a una profundidad de entre 30 a 34 metros, concentrándose en las zonas donde los oficiales y la tripulación vivieron y trabajaron. Los científicos fueron capaces de recoger una gran cantidad de información sobre la vida cotidiana y las costumbres sociales a bordo. Además, las excavaciones también han contribuido, en gran medida, a una mejor comprensión de la famosa “rebelión a bordo” y la posterior persecución de los amotinados.



Nuestra Señora de Atocha, Islas Marquesas, Florida

El pecio de Nuestra Señora de Atocha, es uno de los restos más valiosos y posiblemente más polémicos que se han encontrado. El Atocha fue parte de la flota española que surcaba las olas entre La Habana y España en el siglo XVII. Se hundió en 1622 frente a la costa de Florida. En 1970, una empresa privada de salvamento de tesoros de Estados Unidos, inició la búsqueda del Atocha y su carga. Una vez que tuvieron localizados e identificados los restos del naufragio, obtuvieron un permiso del Estado de Florida para poder excavar. En el lugar se encontró oro y plata, así como un gran número de espadas, mosquetes y armas pequeñas, jarras de almacenamiento, y monedas. Los arqueólogos náuticos profesionales y científicos relacionados con el patrimonio submarino, han criticado fuertemente la excavación del Atocha y las técnicas destructivas de recuperación de los cazadores de tesoros.


Uluburum, Era del Bronce, Bodrum, Turquía

El Uluburun, uno de los buques más antiguos jamás encontrados, protagonizó un espectacular naufragio al hundirse frente a la costa de Turquía durante la Edad de Bronce. Actualmente, se puede visitar en el Museo de Arqueología Submarina de Bodrum, un pionero “museo viviente”. La investigación científica de los restos del naufragio se inició en 1982 y duró más de 11 años, proporcionando, en total, 20 toneladas de objetos. Los arqueólogos encontraron también materia orgánica( como frutas y frutos secos) a bordo de la nave, así como cerámica, joyas de oro y plata, herramientas y armas de bronce. El barco, junto con otros objetos, se convirtió en protagonista de una colección de renombre, recuperada durante unas excavaciones subacuáticas pioneras, que ha atraído la atención mundial sobre el Museo de Bodrum.
 

La Juste, País del Loira, Francia

A principios de la década de 1970, los restos del naufragio de La Juste, un buque de guerra del rey francés Luis XV que se hundió en 1759, fue destruido por las dragas de limpieza de la ruta de navegación en la desembocadura del río Loira. Sin embargo, se recuperaron algunas piezas de la nave y un gran número de cañones. Los restos del naufragio, que se exhiben en el Museo Nacional de la Marina en París, incluyen piezas de madera y cuerdas muy bien conservadas. La calidad de estos objetos, recuerda a los visitantes que la destrucción de los restos del naufragio fue una tremenda pérdida, no sólo para la investigación arqueológica y científica, sino para la humanidad en su conjunto.



Fuente: EVE Museografía 

agosto 19, 2016

El misterio de la Dama de Cao, la momia tatuada del Perú


El misterio de la Dama de Cao, la momia tatuada del Perú

Foto: Flickr


Recientemente un equipo de especialistas de la Universidad de Harvard anunció que tomará muestras de ADN de la célebre momia tatuada conocida como la Dama de Cao, con vistas a determinar si existe algún vínculo sanguíneo con las cinco personas que se encontraron sepultadas a su lado, desde hace 1700 años.

Regresaba a los medios de prensa, pues, un personaje que no ha dejado de suscitar extrañeza, desde que en 2006 se informó sobre un descubrimiento arqueológico de primer nivel, llevado a cabo en el complejo arqueológico de El Brujo, a 60 kilómetros de la ciudad de Trujillo, al norte de Perú.

Hacia allí dirigieron sus miradas los especialistas, los historiadores y la gente en general, hacia un punto determinado de aquella franja desértica entre los Andes y el océano Pacífico, en lo que se considera una prolongación del seco desierto chileno de Atacama.

De manera que los estudiosos se dispusieron a penetrar en la bóveda recién descubierta y se enfocaron en un fardo funerario de más de cien kilogramos de peso, en cuyo interior se debía encontrar la momia de algunos de los jerarcas de los Mochica (o Moche), un pueblo que existió en la costa norte de Perú actual entre el siglo I y el VII después de nuestra era.

Durante seis meses, hombres y mujeres retiraron con mucho cuidado las capas de mantos de algodón, las láminas metálicas y los trozos de piel animal que envolvían a la única momia que se haya podido recuperar de aquella cultura precolombina.

¡Pero nadie llegó a imaginar que se tratara de una mujer!

En efecto, para asombro de muchos, quien se encontraba sepultada desde hacía posiblemente 17 siglos era una mujer de talla baja, sobre 1,45 metros de altura. Alrededor de su cuerpo fueron halladas 42 narigueras de oro y plata, así como 15 collares de oro, cobre y piedras semipreciosas, como el lapislázuli y la turquesa.

Encima de su rostro, quienes prepararon su cuerpo para que viajara a mundos desconocidos habían colocado un enorme plato de oro. También aparecieron cuatro coronas, de las cuales tres debieron haber pertenecido a otros gobernantes.

Se trataba a todas luces de un personaje muy importante para la sociedad del momento.

Esto ratifica la idea del papel importante que la mujer jugó en el Perú antiguo, pero sigue haciendo dudar a los estudiosos sobre si los cinco individuos, algunos muy jóvenes, que fueron enterrados a secas (no momificados) a su alrededor habrían sido asesinados y ofrecidos a la Dama de Cao a modo de sacrificio, o si se trataba de miembros menores de la familia real.



Es la única mujer poderosa, hasta el momento, la única tumba excavada científicamente en el Perú –aportó el arqueólogo Régulo Franco, director del Complejo Arqueológico “El Brujo”--, y dentro de un contexto importante que corresponde a la cultura Mochica de hace 1700 años atrás ”.

Pero mucho más interesante resultó que su piel se hallara decorada con tatuajes, algo que, según los historiadores, hasta entonces solo era usual en varones provenientes de un elevado estatus en la sociedad; si bien las vasijas de cerámica que se conservan muestran que las curanderas solían también tenerlos.

Llama la atención que la cultura Moche, que no disponía de alfabeto y por lo tanto de ningún tipo de escritura, dejara como huella un hermoso y variado trabajo en el dibujo y la alfarería, con alusiones a la naturaleza circundante y mucha imaginería.

Esto explica también el arte del tatuaje, que en el caso de la Dama de Cao (por haber sido descubierta en la huaca o centro ceremonial de Cao Viejo) cuyos dibujos en la piel representaran a serpientes, arañas, animales lunares, así como figuras geométricas.

Lo otro que sigue llamando la atención es que se trate de una mujer joven, de entre 18 y 23 años, fallecida poco después de dar a luz.

Un embalsamamiento mortal

Su cuerpo había sido untado con cinabrio o sulfuro de mercurio, con el que se le aportaban ciertas cualidades mágicas, además de un color rojo profundo que evocaba a la sangre, y por lo tanto a la vida.

Gracias a este sulfuro de mercurio, una sustancia venenosa que impidió desde un inicio la entrada de bacterias que hubieran descompuesto la piel y el resto del cuerpo, ahora podemos detenernos ante esta momia tatuada en un museo recientemente abierto para tal función.

Pero también se supone que tras su preparación con esta sustancia, sus embalsamadoras habrían enfermado y muerto, debido a su alto nivel de toxicidad.

Nadie pone en duda, pues, que se trató de una joven que ostentaba el poder político, además de poderes sobrenaturales consagrados a la curación; una pitonisa, curandera y adivina que en la sociedad teocrática del valle del río Chicama habría sido considerada también como una semidiosa, a la que sus súbditos no podían nunca mirar completamente a la cara.

No había ninguna diferencia con otras mujeres poderosas como Cleopatra o la reina faraón Hatshepsut –apuntó en su momento el director español José Manuel Novoa, responsable del documental La Dama de Cao, transmitido por la cadena NatGeo-, salvo que los egipcios escribían y gracias a esto podemos saber muchas cosas de ellos, a diferencia de los moches, cuya vida desconocemos”.

Mientras continúan las investigaciones, sigue siendo un misterio la existencia de esta Cleopatra peruana, si bien 17 siglos más tarde ella sigue enviándonos señales de su temple y su categoría.

agosto 17, 2016

La reconstrucción del rostro de Ava: una joven escocesa de hace 3.700 años


La reconstrucción del rostro de Ava: una joven escocesa de hace 3.700 años 





Aunque lleva muerta más de 3.700 años, una mujer conocida como ‘Ava’ se ha convertido en la musa de un artista de nuestros días. Gracias a la combinación del estudio de sus antiguos restos óseos con software moderno y técnicas de imagen, la apariencia de esta misteriosa mujer de la Edad del Bronce ha salido a la luz.

Para ser más concretos, la obra que ha inspirado Ava es una reconstrucción facial, y quien ha recreado su rostro es un artista forense especializado en este campo. Según el Daily Mail, Hew Morrison ha creado esta reconstrucción utilizando una amplia variedad de técnicas. En primer lugar, ha llevado a cabo un análisis antropológico/patológico de Ava para determinar con mayor exactitud su edad y ascendencia.

A continuación, Morrison explica cómo “implementé una fórmula en la que fue pionero el antropólogo estadounidense Wilton M. Krogman en su libro de 1962 ‘El esqueleto humano en la medicina forense’” para recrear la forma de la mandíbula inferior de Ava, que no se encontró.



Hew Morrison estudiando el cráneo de ‘Ava’. (Maya Hoole)



La profundidad de la piel de Ava se decidió con la ayuda de una tabla que muestra los valores medios de profundidad de tejido habituales en la actualidad. A continuación, Morrison reconstruyó las capas de músculo y tejido sobre el rostro y recurrió a una amplia base de datos de imágenes de alta resolución de rasgos faciales para elegir aquellos que se ajustaban mejor al cráneo y a los músculos faciales propuestos. Finalmente, como podemos leer en BBC News, el artista realizó un“morphing” de todos estos elementos para crear la imagen definitiva de Ava.

La reconstrucción en dos dimensiones es mucho menos intrusiva y reduce los riesgos de ocasionar daños al cráneo, algo importante cuando estamos manipulando frágiles restos óseos arqueológicos”, explica Morrison en declaraciones recogidas por el Daily Mail.

Aunque el trabajo realizado por Morrison ha sido muy minucioso, debemos tener presente que su representación está basada en algunas suposiciones. Como comenta el propio Hew Morrison:“Normalmente, cuando trabajo en el caso de una persona actual no identificada, no suelo incluir tantos detalles en el tono de piel, color del pelo o de ojos y peinado, ya que ninguno de estos elementos puede ser determinado por la anatomía del cráneo. Por esta razón, crear una reconstrucción facial basada en restos arqueológicos es en cierto modo diferente, ya que puedo permitirme una cantidad mucho mayor de licencias artísticas”.

Morrison concluye sobre su trabajo diciendo que: “Aprecio realmente la oportunidad que he tenido de recrear la apariencia de una antigua britona. La posibilidad de poder contemplar el rostro de las gentes del pasado puede ofrecernos una gran oportunidad de identificar a nuestros propios ancestros de la antigüedad”.



El cráneo y otros restos de Ava fueron encontrados en 1987



Ava recibió su nombre de Maya Hoole, una arqueóloga que se interesó por los misteriosos y aparentemente olvidados restos de esta mujer de entre 18 y 22 años, descubiertos en el año 1987 en Achavanich, yacimiento arqueológico del condado de Caithness, situado en el norte de Escocia.

Hoole aporta más información sobre el descubrimiento y sus investigaciones en su página web, (‘Achavanich Beaker Burial Project’, proyecto dedicado al estudio del yacimiento arqueológico de Achavanich, perteneciente a la cultura del Vaso Campaniforme). Las novedades relacionadas con este proyecto se pueden consultar aquí.

La arqueóloga explica en su página web cómo el enterramiento de Ava fue indudablemente especial. Los restos de la joven fueron sepultados probablemente en posición fetal en el interior de una fosa labrada en la roca y no señalada. Este hecho se considera bastante atípico, ya que la mayoría de los enterramientos de esta época y región se encuentran por lo general bajo un cairn o en alguna fosa excavada en la propia tierra.

Uno de los aspectos más interesantes y más acaloradamente discutidos sobre los restos de Ava es su cráneo. Los cráneos con formas cortas y redondeadas eran supuestamente habituales entre las gentes de la cultura del vaso campaniforme, pero como podemos leer en la página web de Hoole, en el caso del individuo de Achavanich estos rasgos se presentan de manera muy acusada, siendo la forma de su cráneo además anormalmente irregular.



El cráneo de la joven mujer de la Edad del Bronce hallado en el yacimiento arqueológico de Achavanich, perteneciente a la antigua cultura del vaso campaniforme. (M. Hoole)


Junto con los restos humanos de ‘Ava’ se encontraron un vaso de cuello corto, un omóplato bovino, dos esquirlas de sílex y un diminuto raspador del tamaño de la uña de un pulgar. El vaso se une al misterio que envuelve la vida de esta mujer y su enterramiento. Hoole ha descrito la importancia de esta pieza explicando que: “He buscado por todas partes ejemplos con los que compararlo, pero no he encontrado en ningún sitio nada que se le parezca, otro rasgo que hace de este enterramiento algo singular. He examinado minuciosamente la decoración del vaso, descubriendo que al menos se utilizaron tres herramientas diferentes para trazar sus dibujos, lo que significa probablemente que el artista contaba con un equipo de herramientas diseñado específicamente y que era hábil y probablemente experimentado en su oficio


Vaso decorado hallado en la antigua tumba de Achavanich. (M. Hoole)


En cuanto a la reciente reconstrucción facial realizada a partir del cráneo de ‘Ava’, Hoole ha comentado que: “Cuando empecé en este proyecto no tenía ni idea del camino que seguiría, pero se me han acercado numerosos individuos entusiastas y con talento, como Hew, que están haciendo que esta investigación se convierta en una realidad. Estoy muy agradecida a todos aquellos que han invertido en el proyecto y espero que en el futuro podamos continuar revelando más información sobre la vida de Ava”.



Fuente: Terrae Antiqvae

agosto 15, 2016

Descubren complejo sistema hidráulico bajo pirámide en México

Descubren complejo sistema hidráulico bajo pirámide en México

Descubren complejo sistema hidráulico bajo pirámide en México, este hallazgo podría cambiar las hipótesis sobre la cámara funeraria de Pakal II en 1952. Al momento de su descubrimiento, por el canal todavía corría agua, por lo que se cree que tiene origen en un manantial.

Foto: Nicolas Bustamante / EL TIEMPO

Cuando el señor de la ciudad maya de PalenquePakal "El Grande", fue sepultado en el Templo de las Inscripciones, un grabado indicaba que para ser recibido en el inframundo debía sumergirse en el agua.


Ahora arqueólogos mexicanos descubrieron un acueducto debajo de la tumba. Al dar a conocer el hallazgo este lunes, el arqueólogo Arnoldo González Cruz, quien dirige las excavaciones en la zona, explicó que el sistema hidráulico debajo de la pirámide posiblemente representa el sinuoso camino para llegar al más allá.

"El hecho de la presencia de esos canales, es bastante importante y bastante significativo", dijo González Cruz. Sin embargo, no descartó la posibilidad de que se tratara de un drenaje o un canal de alimentación, como otros que existen en la antigua ciudad del estado de Chiapas (sur) y que llevaban el agua a las zonas residenciales. Según explicaron autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, esta compleja red de canales colocados en diferentes direcciones y niveles debajo de la pirámide "fueron diseñadas mucho antes" que el templo mismo.

Al momento de su descubrimiento, por el canal todavía corría agua, por lo que se cree que tiene origen en un manantial, aunque por lo estrecho del túnel, y al no contar el equipo de arqueólogos con la tecnología necesaria, no se ha podido determinar su longitud total, ni su lugar de inicio.

A pesar de ello, los arqueólogos aseguran que hay evidencia para sustentar que la ciudad fue construida a partir del manantial, escogido para que sobre él descansaran los restos del gobernante K'nich Janaab' Pakal, quien a decir de González Cruz "fue quien proyectó el plan arquitectónico que terminaría su hijo", a la muerte del rey en el siglo VII.

El descubrimiento se realizó de manera fortuita, pues los arqueólogos detectaron con sonares una grieta bajo la pirámide, la cual pensaron podría ser una falla geológica que pusiera en riesgo la construcción que data del siglo VII.

Al introducir cámaras montadas en pequeños vehículos fue que descubrieron el acueducto construido con grandes piedras talladas, unidas con "rajuelas y arcilla" que a su vez están cubiertas por otras piedras más grandes que sirven como techo.

Este descubrimiento, dicen los expertos, podría cambiar muchas de las hipótesis originales que planteó el arqueólogo Alberto Ruz, quien descubrió la cámara funeraria de Pakal II en 1952. "También debemos considerar que los antiguos palencanos hubieron diseñado tal sistema hidráulico para reproducir metafóricamente el camino que condujera a K'nich Janaab' Pakal a las aguas del inframundo," dijo González Cruz.

agosto 14, 2016

Vestidos para la ocasión. La indumentaria en los ritos de paso


"VESTIDOS PARA LA OCASIÓN. LA INDUMENTARIA EN LOS RITOS DE PASO". MUSEO DE ARENYS DE MAR



"La humanidad ha creado unos ritos para los momentos excepcionales del ciclo vital: el nacimiento, el paso a la edad adulta, la creación de una nueva familia y la muerte. Pero también tenemos una indumentaria concreta para identificarnos profesionalmente, como los uniformes, o para las ceremonias de carácter extraordinario" 

Con estas palabras de Neus Ribas San Emeterio, directora del Museu de Arenys de Mar (Museo Marés del Encaje), os presento esta interesante y singular exposición, que podréis visitar en dicho museo hasta el día 18 de diciembre de 2016 . Gira en torno a los ritos de paso. Ritos sacramentales ligados a la religión cristiana, que completan el círculo de la vida. Se inician con el nacimiento y el bautismo, y se cierran con la extremauncióny la muerte. 


Exposición "Vesidos para la ocasión. La indumentaria en los ritos de paso"
En el Museu Arenys de Mar, hasta el 18 de diciembre de 2016

Los vestidos y complementos que podréis contemplar en esta muestra, corresponden al periodo comprendido entre la segunda mitad del siglo XIX y primera mitad del siglo XX.


BAUTISMO

El rito del Bautismo representa en la religión cristiana, la incorporación de un nuevo miembro a la comunidad, la elección de un nombre y su purificación. Por tal motivo, el vestido de cristianar era tradicionalmente de color blanco, con el objeto de representar la pureza e inocencia del recién nacido. 

Vestido de cristianar de Félix Cucurull i Tey. Se compone de dos piezas: vestido y capa con capucha. Fue elaborado por su madre, Leonor Tey en 1919, en algodón blanco con encajes y bordados mecánicos. Museo de Arenys de Mar




Neus Ribas San Emeterio, directora del Museo de Arenys de Mar

Según Neus Ribas, el vestido de cristianar aparece en el siglo XVIII, cuando se va abandonando el rito de sumergir al recién nacido en el agua, adquiriendo mayor importancia en el siglo XIX. Normalmente era confeccionado por alguien de la familia, o bien se encargaba a algún taller especializado.


PRIMERA COMUNIÓN

Desde un punto de vista antropológico, la ceremonia de la primera comunión representaba, hasta la primera mitad del siglo XX, el paso del niño a la edad adulta. Señalaba el momento en que el niño estaba preparado espiritualmente para recibir el sacramento de la Eucaristía. Esto ocurría hacia los 7 u 8 años de edad.


Vestido de comunión de Pepita Ramis, 1912. Algodón, gasa y entredoses de encaje de bolillos
Museo de Arenys de Mar 


En los inicios del siglo XX, las niñas vestían como pequeñas novias, con velo y vestido largo de color blanco. Los niños, también vestían simbólicamente como adultos; con pantalón largo, corbata y chaqueta, o uniforme de marinero.
A partir de los años 20, el vestido adquirió un protagonismo especial. Ya en los años 60, los vestidos se hicieron más sencillos, eliminando en muchos casos el velo, aunque el blanco siempre ha sido, y sigue siendo, el color protagonista.


Velo de comunión, 1931. Tul mecánico de algodón. Colección Francesca Bonnemaison
Museo de Arenys de Mar
Fotografía Txeni Gil


Complementos para la Comunión.
Museo de Arenys de Mar

Los complementos eran muy importantes en el rito de la Primera Comunión. Algunos tenían carácter religioso, y otros formaban parte del ajuar de esta ceremonia. Bolsas y misales de comunión, rosarios, recordatorios y guantes, formaban parte de ellos, y normalmente eran regalados a los niños por sus familiares.


MATRIMONIO

La ceremonia era tradicionalmente el punto final a todo un proceso de cortejo, compromiso y negociaciones económicas entre las dos familias. La mujer aportaba al matrimonio un arca de novia con el ajuar doméstico necesario para el nuevo hogar.


Assumpció Iborra el día de su boda con Alfred Pérez en Barcelona, 1904.
Fotografía Audouard, cedida por la familia Pérez Bastardes


Arca y juego de cama de novia. Primer cuarto del siglo XX. 
Algodón bordado a mano y bordes decorados con ret fi catalán
Museo de Arenys de Mar
Fotografía de Txeni Gil


El ajuar que aportaba la novia al matrimonio era muy importante, ya que formaba parte de su dote. De hecho, las mujeres pasaban gran parte de su adolescencia y juventud preparándolo con mimo y esmero. Normalmente se componía de ropa blanca para el hogar; sábanas, toallas, mantelería, camisones y ropa interior para la novia. Todo ello primorosamente decorado con encajes y bordado a mano con sus iniciales.


Conjunto de ropa interior de novia, formado por un cubrecorsé y unos culottes de algodón. Perteneció a Assumpció Iborra i Guillem, y se confeccionó en 1904 para su boda




Fotografía Txeni Gil

Una de las piezas estrella de esta exposición, es este vestido de los años 20, que pertenece a la Colección Viñas-L´Arca de Barcelona. Se trata de un vestido corto, de satén de seda en color crema, compuesto por cuatro piezas; mangas de tul, forro de seda y lamé de plata, capa de corte o cola, y vestido en forma de túnica, ornamentado con strass y paillettes.



Vestido de novia tipo túnica, ca. 1920.
Seda y lamé bordado con strass y paillettes
Colección Viñas- L´Arca

La túnica es la pieza central sin aberturas laterales, y está diseñada para ser colocada por la cabeza. Con sisas amplias y ribetes decorados con strass y paillettes. La cola, de forma cuadrada, parte desde los hombros, y está rematada en los laterales por una franja de 10cm de lamé finamente bordado. 
El vestido se complementa con un fino velo de tul de algodón y encaje mecánico de Cornelly, y corona de azahar realizada con cera, alambre e hilo de plata.


Vestido de novia, años 20. Colección Viñas- L´Arca
Fotografía Txeni Gil


Detalle de la cola

Detalle del strass y paillettes



En las zonas rurales, hasta el primer cuarto del siglo XX, los contrayentes empleaban el traje tradicional en esta fecha tan señalada.

Boda rural en San Pedro de Terrassa, junio de 1930
Colección B. Ragón
Archivo Municipal de Terrassa


COMPLEMENTOS DE LA NOVIA

Durante el siglo XIX, y hasta finales de la Primer Guerra Mundial, el abanico, el pañuelo y el velo eran tres elementos fundamentales en el ajuar de la novia. 

Los abanicos de boda era generalmente, de color blanco, elaborados con materiales nobles, como el marfíl, nácar para el varillaje y finos encajes para el país, donde a menudo se representaban escenas galantes, motivos florales, o las iniciales de los novios entrelazadas.


Neus Ribas analiza un delicado abanico de novia que data de la primera mitad del siglo XIX. 
Colección Carmen Tórtola Valencia. 
Depósito del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Barcelona
Museo de Arenys de Mar

La tradición indicaba que la novia debía llorar el día de su boda, pues en el ámbito rural auguraba un año de buenas cosechas. En las bodas de la burguesía, las lágrimas de la novia indicaban que ésta no lloraría nunca más. Por tanto, el pañuelo blanco de encaje, bordado con sus iniciales era un complemento muy importante en su ajuar.


Pañuelo de novia. Primer cuarto del siglo XX.
Algodón, tejido y volante de ret fi realizado con bolillos
Museo de Arenys de Mar

En cuanto al velo de novia, sabemos que a partir del siglo XIX, el velo se elaboraba generalmente con tul, y luego se le aplicaban los motivos realizados con aguja o bolillos. Este proceso encarecía extraordinariamente la pieza. Con la llegada del encaje mecánico, el velo de encaje se democratizó al ser más económico.


Mantilla de seda. Blonda de dos tonos realizada con bolillos.
Primer cuarto del siglo XX
Museo de Arenys de Mar


En España, la mantilla adquirió gran protagonismo en el rito de las bodas. Hasta los años 30 del siglo XX, muchas novias que se casaron con vestidos de color negro, los complementaron con mantillas del mismo color.


Vestido de novia en color negro, ca. 1870-80. 
Tafetán de seda con adornos de pasamanería y encaje de bolillos.
Col. Museo de la Anchoa y la Sal de L´Escala

MUERTE

Para el rito de la muerte, los elementos textiles constituían una parte fundamental. El paño de extremaunción (ritual de despedida que se administra antes de la muerte, que purifica y prepara para el último viaje) de lino o algodón blanco, así como la vestimenta y velos de luto en color negro, empleados para escenificar el dolor por la pérdida de un ser querido. 


Fotografía Txeni Gil

La exposición concluye con la visita a una sala destinada a mostrarnos la indumentaria asociada al rito de la muerte. Además, podréis contemplar la vestimenta para las ceremonias solemnes. Tal es el caso de la indumentaria de la jerarquía eclesiástica, o la de los doctores universitarios; consistente en toga, birrete, mufeta y puñetas de encaje, empleadas para los actos protocolarios.


Las puñetas son adornos que se llevan en las bocamangas. Distinguen a los magistrados, fiscales, doctores universitarios. También la lucen algunos cargos de la jerarquía eclesiástica.
Museo de Arenys de Mar

Por último, señalar esta pieza tan singular, que enlaza y cierra el círculo de la vida. En la que nacimiento y muerte, así como los colores blanco y negro se unen en una misma prenda cargada de simbolismo. Se trata de un vestido de cristianar de luto, propiedad de Francesc Sarrais Serra, nacido en 1850, quien perdió a su padre antes de nacer, y la familia, para respetar el luto, confeccionó el vestido de seda en color beige, al que añadió un sobrevestido de encaje mecánico en color negro, y adornos en satén del mismo color.


Vestido de crsitianar de luto, 1850.
Seda y algodón. Encaje mecánico
Museo de Arenys de Mar

Este post es sólo una pincelada de lo que la exposición nos muestra. Lo más interesante os queda por descubrirlo a vosotros. Tenéis de plazo hasta el día 18 de diciembre en el Museo de Arenys de Mar. 

No os la podéis perder!


Museu d´Arenys de Mar: Calle de la Iglesia nº 43 (Arenys de Mar)
Tfno: (0034) 93 792 44 44
http://museu.arenysdemar.cat


Horarios de visita: 
Martes a sábado de 10a 13h y de 16 a 18h
Domingos y festivos de 11 a 13h
Lunes cerrado


Agradecimientos:

Neus Ribas San Emeterio
Joan Miquel Llodrá
Isabel Roig


Bibliografía: 

Catálogo de la exposición: AAVV: "Vestidos para la ocasión. La indumentaria en los ritos de paso". Cataluña, mayo, 2016


Fotografías:

Txeni Gil
Karin Wachtendorff