Difusión de noticias e investigaciones relacionadas a la Antropología, Arqueología, Patrimonio e Historia a nivel mundial.

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Si queremos lograr una cultura más rica, rica en valores de contrastes, debemos reconocer toda la gama de las potencialidades humanas, y por lo tanto tejer una sociedad menos arbitraria, una en la que la diversidad del regalo humano, encuentre un lugar adecuado." Margaret Mead

mayo 17, 2015

Hallan en Inglaterra las huellas humanas más antiguas fuera del continente africano

Hallan en Inglaterra las huellas humanas más antiguas fuera del continente africano




Las marcas, encontradas al borde del mar en Happisburgh, tienen unos 800.000 años de antigüedad, y pertenece a un grupo de adultos y niños.

Los rastros más antiguos de pasos humanos descubiertos hasta la fecha fuera del continente africano fueron hallados en la costa este de Inglaterra, anunció el Viernes al Museo Británico de Londres el equipo de investigadores.


Estas huellas, que tienen unos 800.000 años, de adultos y de niños, fueron encontradas al borde del mar en Happisburgh, en el lodo de un antiguo estuario.


Actualmente existen sólo dos sitios más antiguos, y ambos se encuentran en África: En Laetoli, Tanzania, donde se hallaron rastros de 3,5 millones de años, y en Koobi Fora, Kenia (1,5 millones de años).


“Es un descubrimiento excepcionalmente raro”, destacó Nick Ashton del Museo Británico, quien llevó a cabo las búsquedas en cooperación con el Museo de Historia Nacional y la Universidad Queen Mary de Londres.


El mismo equipo ya había encontrado piedras talladas y fósiles de mamut en ese lugar, hace varios años.


Los investigadores descubrieron rastros de pasos durante la marea baja y se apresuraron a fotografiarlos, antes de que el mar los borrase.


Luego los reconstituyeron en 3D sobre los cuales identificaron rastros de adultos y marcas más pequeñas, que probablemente pertenecían a niños.


“Es claramente una célula familiar más que un grupo de cazadores”, declaró Ashton, quien considera que esos ancestros medían entre 90 cm y más de 1,70 m.


Sin embargo, se desconoce la identidad precisa de los que dejaron esos rastros. Según Chris Stringer, del Museo de Historia Natural, podrían ser similares a la especie del Homo antecessor, cuyos restos fueron descubiertos en Atapuerca, España.

Fuente: El Oriflama

mayo 15, 2015

Descubierto un lago de mercurio líquido bajo una pirámide azteca


Descubierto un lago de mercurio líquido bajo una pirámide azteca


Encuentran un lago de mercurio líquido bajo una pirámide azteca.

La arqueología es como la famosa y legendaria Caja de Pandora, que nunca se sabía lo que iba a salir de ella. ¿Quién le iba a decir a un grupo de arqueólogos que encontrarían un lago de mercurio líquido bajo una pirámide azteca?

Esto es lo que ha sucedido hace unos días en México y según publican diferentes medios especializados, este descubrimiento podría ser la antesala de otro hallazgo mucho más importante, la tumba de un alto dignatario azteca dado que la balsa de mercurio podría haber sido empleada para larepresentación de un lago o río del inframundo, como si se tratase de la laguna Estigia de la mitología griega.


Sergio Rodríguez, jefe del equipo, afirmó que están muy sorprendidos y completamente convencidos de la existencia de una tumba real al final del túnel en el que actualmente se encuentran excavando, bajo la pirámide de la Serpiente Emplumada de Teotihuacán, a unos 50 kilómetros al noroeste de la Ciudad de México.

Rodríguez afirmó que este metal tan poco frecuente podría llevarnos incluso a un personaje legendario dentro del mundo azteca y teniendo en cuenta que el mercurio es un metal que tiene una extracción compleja y que es tan sumamente extraño en el México precolombino, puede que nos encontremos ante un descubrimiento aún más sorprendente como una tumba de algún personaje azteca del más alto nivel.

Hay que tener en cuenta que esta clase de metal nunca antes había sido encontrado en ninguna de las múltiples excavaciones que se han hecho a lo largo de la historia en Teotihuacán, aunque sí se ha confirmado su aparición, pero en cantidades mucho más bajas, en algunos emplazamientos mayas al sur del país.

Además del hallazgo del lago de mercurio, los arqueólogos han encontrado miles de objetos diferentes de los túneles donde se encuentran como esculturas de piedra, caracoles gigantes, artículos de orfebrería, joyas preciosas, etc., pero nada en absoluto que pueda explicar qué sentido o uso se le dio a ese lugar ni tampoco algo que pueda proporcionar información sobre la ciudad que fue capital de un auténtico imperio.

Hoy en día, los investigadores están completamente convencidos de que Teotihuacán esconde muchísimos secretos aún por descubrir y que aún le queda mucho por hablar a esta ciudad que lleva muchos siglos en un paciente silencio, del que poco a poco se está despertando y está comenzando a compartir con nosotros alguno de sus secretos.


Fuente: RedHistoria

mayo 13, 2015

El misterio de las líneas de Nazca, resuelto por los arquéologos


El misterio de las líneas de Nazca, resuelto por los arquéologos




Uno de los geoglifos de Nazca visto desde el mirador situado junto a la Carretera Panamericana. (Efe).



Fuente: elconfidencial.com | 7 de mayo de 2015



Entre las poblaciones peruanas de Nazca y Palpa descansa uno de los más grandes misterios arqueológicos de todos los tiempos. El desierto, uno de los más áridos del planeta, fue el hogar de la cultura Nazca, que entre los años 200 a.C y 600 d.C creó un conjunto de gigantescos geoglifos, sólo visibles desde cierta altura, que forman figuras animales, humanas y geométricas.



Desde que los arqueólogos empezaron a estudiar las figuras, en los años treinta del siglo XX, se han sucedido decenas de teorías sobre su creación, su significado y, sobre todo, su utilidad. Hoy sabemos con bastante certeza que los habitantes de la zona crearon los geoglifos retirando las piedras enrojecidas de la superficie para que se vierá la arenisca blanca que se encuentra debajo pero ¿qué les llevó a crear esas gigantescas figuras?



En un principio los arqueólogos pensaron que las líneas no eran más que caminos, pero cobraron más fuerza otras teorías que aseguraban que las figuras constituían “centros de adoración” pensados para agradar a una divinidad situada en las alturas, e, incluso, formaban un gigantesco calendario, que tenía como propósito apuntar al sol y los cuerpos celestes.



El hecho de que las líneas de Nazca no fueran más que caminos no parece lo más atractivo, pero un grupo de arqueólogos japoneses que ha revelado la situación de 100 nuevos geoglifos de Nazca cree que la primera teoría, que fue formulada por el antropólogo peruano Julio Cesar Tello –el primero que estudió seriamente el yacimiento–, podría ser en parte acertada.


Los geoglifos fueron creados por distintos grupos


Los investigadores de la Universidad Yamagata, liderados por el doctor Masato Sakai han presentado sus hallazgos en la convención anual de la Sociedad Americana de Arqueología, que se celebró el pasado mes de abril.



Para entender la relación entre las distintas imágenes, Sakai y sus colegas analizaron la localización, el estilo y el método de construcción de los nuevos geoglifos y descubrieron que existen cuatro tipos diferentes de figuras que tienden a agruparse en diferentes rutas, todas ellas con el mismo destino: la ciudad preinca de Cahuachi. Hoy sólo queda en pie una pirámide, pero entre el año 1 y el 500, cuando la urbe vivió su esplendor, era un centro de peregrinación de primer orden y, a todas luces, capital de la cultura Nazca.



Los investigadores han descubierto que los geoglifos no sólo varían en cuanto a forma, también en cuanto a tipo de construcción. Algunas figuras están formadas tras retirar las piedras de su interior y otras tras apartar sus bordes.



Según los arqueólogos japoneses, las figuras de Nazca fueron construidas por al menos dos culturas bien diferenciadas, con técnicas y simbolismos diferentes, que pueden observarse en los geoglifos que trazan el camino de su zona de origen a la ciudad de Cahuachi.


Lo que queda de la pirámide de Cahuachi. (Ed88)



“Los geoglifos del tipo A y B [que corresponden a imágenes de cóndores y llamas] se localizan en el área adyacente al Valle de El Ingenio, pero también en el camino que va desde allí a Cahuachi”, ha explicado Sakai a Live Science. “Parece razonable asumir que los geoglifos del tipo A y B fueron dibujados por un grupo del Valle de El Ingenio”.



Los arqueólogos descubrieron que los dibujos cambiaban notablemente en la región más cercana al Valle de Nazca, y la ruta que va de allí a Cahuachi. Ese ese área hay un estilo distinto de imágenes, caracterizadas sobre todo por mostrar seres sobrenaturales y cabezas a modo de trofeo.



Un tercer grupo de geoglifos, quizás elaborado por ambos grupos, se encuentra en la meseta de Nazca, el espacio que queda a medio camino de ambas culturas.


Los geoglifos presentan temáticas facilmente diferenciables. (Efe)




Ni extraterrestres ni avionetas


En 1968, el escritor suizo Erich von Däniken publicó su libro Recuerdos del Futuro, en el que aseguraba que en la antigüedad el hombre había contactado con extraterrestres. Fue entonces cuando se popularizaron las líneas de Nazca y se asociaron a éstas todo tipo de fenómenos paranormales. En opinión de von Däniken, los geoglifos eran pistas de aterrizaje para las naves alienígenas.



Aunque la teoría no tenía ni pies ni cabeza, su libro fue un superventas y, desde entonces, la mayoría de la gente piensa que las líneas de Nazca sólo pueden divisarse desde las alturas, algo que es falso, pues todos los geoglifos pueden verse desde las colinas cercanas.



Según los arqueólogos japoneses el uso de las figuras de Nazca fue cambiando con el tiempo. En un principio se crearon por motivos puramente rituales, pero más tarde fueron colocándose a lo largo del camino que llevaba a Cahuachi. Estas figuras no servían para señalizar el camino de peregrinación, que debía estar bien marcado, sino para animar las vistas desde éste, dándole además un sentido ritual.



“Nuestra investigación muestra que los geoglifos del periodo formativo se dibujaron para ser vistos desde los caminos rituales”, explica Sakai. “Sin embargo, las figuras anteriores, del periodo temprano, se utilizaron como centros rituales en los que, por ejemplo, se realizaban destrucciones intencionadas de cerámica”.



Los habitantes de la zona siguieron cuidando algunos geoglifos mucho tiempo después de que perdieran su uso originario, incluso después del colapso de Cahuachi.


febrero 04, 2015

¿Poseen Cultura los animales no humanos?

¿Poseen Cultura los animales no humanos?
María Camico Yanave




RESUMEN:
El concepto de cultura se ha discutido en Ciencias Sociales desde hace mucho tiempo, y su definición es tan diversa como escuelas de pensamiento teórico existen. Sin embargo, diferentes investigadores afirman, a través del estudio del comportamiento animal en la vida salvaje y en laboratorios, que es posible que algunas especies presenten ciertas similitudes con la cultura humana. Si observamos los conceptos de cultura que se han propuesto a lo largo de la historia de la antropología y tomamos los rasgos resaltantes y los puntos de coincidencias entre ellas, podríamos postular una serie de características que diferencian las habilidades culturales humanas de otros animales.

Palabras claves: cultura, animales, comportamiento social.

Introducción
El concepto de cultura se ha discutido en Ciencias Sociales desde hace mucho tiempo, y su definición es tan diversa como escuelas de pensamiento teórico existen. Básicamente la cultura representa la singularidad de las poblaciones humanas y la expresión de las mismas. Su estudio se ha caracterizado por intentar explicar lo que nos hace diferentes como sociedades y sobre todo, lo que nos diferencia de otros animales. En algunos casos, viene dada desde la visión sesgada del antropocentrismo de considerarnos, primates superiores, los primeros. Sin embargo, también es cierto que los humanos poseen, ciertas habilidades cognitivas que han hecho a los sapiens una de las especies con más rápida evolución y adaptación a casi todos los ecosistemas existente en la actualidad. Una de las características fundamentales de los humanos es que se piensan a sí mismos y, aunque la consciencia del yo no sea exclusivamente suya, la búsqueda de respuestas y la urgencia por explicar su existencia es un rasgo que hasta los momentos sólo lo han manifestado los humanos.

Marco conceptual
El Evolucionismo sociocultural, explicó la evolución de las sociedades de forma lineal, estableciendo un paralelismo con la biología a través de estadios de avance tecnológico: Salvajismo, Barbarie y Civilización. Definieron la cultura como Un todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos o capacidades adquiridos por el hombre en cuanto miembro de una sociedad (Tylor, 1871).

Posteriormente el Particularismo Histórico, deconstruyó la tesis evolucionista. Argumentaron que cada cultura tiene su propia historia única y particular. Implementaron la noción de relativismo cultural que aún se mantiene, sosteniendo que no existen formas superiores o inferiores de cultura, siendo esta la totalidad de las reacciones y actividades mentales y físicas que caracterizan la conducta de los individuos componentes de un grupo social, colectiva e individualmente, en relación a su ambiente natural, a otros grupos, a miembros del mismo grupo y de cada individuo hacia sí mismo. También incluye los productos de estas actividades y su función en la vida de las sociedades. La simple enumeración de estos varios aspectos de la vida no constituye empero, la cultura. Es más que todo esto, pues sus elementos no son independientes, poseen una estructura (Boas, 1990).
Por su parte, los difusionistas pensaban que la cultura era el resultado de intercambios o préstamos de prácticas sociales que se extienden geográficamente y en donde la innovación es más bien escasa. Es decir, la expansión de los rasgos socioculturales se produce desde un punto  de origen y luego son transferidos a otras comunidades a través de la migración, el comercio o la guerra. De esta forma, al producirse un contacto entre dos culturas (sociedades), se establece un intercambio de rasgos asociados que pasan a formar parte de la cultura que los ha tomado en calidad de préstamo, esto es, el traspaso de elementos culturales a través de un proceso selectivo luego del cual, los rasgos que más se adaptan a esa cultura son asimilados de modo tal que hasta se transforman incluso en su función (Harris, 2004).
Los Funcionalistas por otro lado, sostenían que existía una interconexión entre todas las partes de una cultura: la totalidad cultural,  y que esta habría surgido para satisfacer las necesidades biológicas, psicológicas y sociales de los individuos. Las sociedades serían capaces entonces de regular sus conflictos y de establecer códigos de conducta, los cuales variarían en función de los medios existentes. La cultura tendría la función de lograr la supervivencia de los grupos humanos a través de la adaptación a su entorno (Malinowsky, 1984).

Con todos los cambios ideológicos y paradigmáticos sucedidos en las Ciencias Sociales en la segunda mitad del siglo XX como consecuencia de la modernidad, en el estructuralismo resulta esencial el aporte de Claude Lévi Strauss, en tanto enfatiza la estructura mental que subyace a las instituciones y que estaría determinada por el funcionamiento específico del cerebro humano. Supone que la mente de los humanos establece conjuntos clasificatorios que se convierten en símbolos, por lo cual la cultura es un mensaje que puede ser decodificado por el grupo social. Sin embargo, también afirma que no todas las sociedades tienen las mismas representaciones simbólicas. El origen desde la piscología y la lingüística de este estructuralismo, manifiesta la visión más compleja de la cultura como rasgo distintivo de los grupos humanos. Desde entonces las escuelas de pensamiento teórico en Ciencias Sociales han hecho conceptualizaciones de la cultura cada vez más abstractas (Levi Strauss, 2002).
Sin embargo, la ecología cultural vuelve a poner sobre la palestra el papel del medio ambiente como ente regulador de las expresiones culturales. La cultura entonces, es un sistema integrado por subsistemas (el tecnológico, el ideológico y el sociológico) es el mecanismo extrasomático mediante el cual se produce la adaptación al medio en el que el ser humano se desenvuelve y que permite su supervivencia (White, 1982). Estos mecanismos constituyen y están constituidos por complejos sistemas de redes de representaciones, de significación y de prácticas, que no sólo se piensan y se ejecutan sino que se combinan para formar entramados de significación simbólica de la realidad, en las que participan los miembros de un conjunto humano localizados temporo-espacialmente, y que cobran significado dependiendo del contexto socio-cultural de relaciones en el que se originan y se reproducen (Geertz, 2003).
Es justamente el sentido de significación simbólica, que genera mecanismos de interacción, comprensión y clasificación de la realidad, su carácter acumulativo, transmitiéndose de generación en generación, el motivo por el que se considera a la cultura como un rasgo que distingue a los humanos de otros animales, es común a todos los individuos de una sociedad determinada, rige sus códigos de conducta y se manifiesta de diferentes maneras.
Sin embargo, estudios en biología, primatología y etología han sugerido la existencia de cultura en animales no humanos, definiendo esta como el producto emergente de los individuos de distintas generaciones o edades que interactúan y aprenden unos de otros a lo largo de su vida, como resultado de sus habilidades cognitivas y estrategias de aprendizaje (Henrich y Tennie, 2014) que han sido vistas en el mundo animal.

Evidencias de cultura en animales no humanos
Fundamentalmente se han basado en la documentación de las variaciones de comportamiento en la vida salvaje que no se pueden explicar por rasgos genéticos o factores ambientales y, observaciones hechas en los laboratorios. Cladiere y Withen (2011) observaron dos criterios por los cuales consideran que podría existir cultura en animales no humanos: a) el comportamiento de los animales difiere de una comunidad a otra aún en la misma especie, así como el de los humanos difiere dependiendo del lugar, b) muchos animales tienen la capacidad de aprender unos de otros habilidades específicas de la comunidad, al igual que los humanos.

Las observaciones hechas en el reino animal, describen la presencia de comportamiento socialmente aprendido en distintas especies. Los ejemplos más comunes se han observados en simios, por ejemplo, los macacos japoneses, que aprendieron a lavar en el mar las patatas que arrojaban los investigadores, para quitarles la arena, luego de observar este comportamiento en una de las hembras (Boesch, 2011), el uso de ramas (herramientas) entre los chimpancés para sacar termitas, de esta conducta se han reportado variaciones de las técnicas en diferentes comunidades en su entorno natural. También se puede mencionar la rotura de nueces con piedras o el uso de plantas no nutritivas con uso medicinales por parte de estos primates, que algunos investigadores denominan especializaciones adquiridas, sin embargo, la adquisición de estas habilidades en chimpancés se da por imitación, no por innovación (Shaik y Pradhan, 2003).
Por su parte Rendell y Whitehead (2001) consideran que entre especies de cetáceos, también pueden observarse rasgos culturales, aunque en ellos, se hayan realizado menos estudios con respecto a otras especies de animales. Así por ejemplo, describen alianzas entre delfines para cazar, los diferentes dialectos usados en los cantos de la ballena jorobada para comunicarse entre individuos, la existencia de grupos con sociedades matrilineales entre los cachalotes (los cachalotes machos por lo general llevan una existencia solitaria) y la similitud de comportamiento entre madres y crías en algunos grupos de ballenas (imitación). Para estos investigadores la evolución de la cultura en estos mamíferos, subyace en el aprendizaje social y en algunos casos la ventaja adaptativa del mismo que está fuertemente relacionada con la variabilidad ambiental.

El uso de diferentes dialectos en los cantos, no solo están descritos en grupos cetáceos, sino que han sido más frecuentemente estudiados en aves como  los gorriones y la complejidad del canto varía entre las especies y entre las poblaciones (Nowicki et al. 2001). Algunos de ellos son aprendidos por los jóvenes de los individuos adultos y a través de la migración se vuelven propios de una población, lo que para algunos investigadores podría ser evidencia de que los comportamientos socialmente aprendidos dan lugar a cambios evolutivos, sin embargo y en este caso, el aprendizaje del canto y su correlación con el flujo genético es poco conocido (Ellers y Hans, 2003). Las aves son capaces de emitir un gran número de sonidos vocales, que sirven para evidenciar el sexo del individuo,  como estímulo sexual para las hembras o para identificar individuos de una misma población. En algunas poblaciones de pelícanos, los jóvenes aprenden de los adultos, las técnicas de caza, para tener mayor éxito en el forrajeo.
Mención aparte merecen los cuervos de Nueva Caledonia, en los que se ha reportado el uso de herramientas para la caza de insectos y larvas en agujeros. Hacen dos tipos distintos de herramienta de gancho y posiblemente han hecho cambios acumulativos a sus diseños a través del tiempo, siendo la única especie no primate donde se ha observado este comportamiento. La complejidad de sus habilidades para el uso de herramientas, hacen de esta especie, un modelo ideal para el estudio de la cognición, asociado con las primeras etapas de la evolución del uso de este tipo de útiles (Hunt, 1996).

Comportamientos complejos son observados también en los insectos sociales como abejas, termitas y las hormigas. Estas últimas poseen comunicación basada en señales químicas (feromonas), las más conocidas son de alarma, reclutamiento, señalamiento de territorio y el reconocimiento de las compañeras de nido (Jaffé, 1984). Las termitas también emiten señales de alarma frente a determinados factores ambientales que pondrían en peligro el nido (Rosengaus et al. 1999) y poseen una estratificación social que se observa por ejemplo, en la búsqueda de alimento: las termitas trabajadoras recogen y procesan los alimentos mientras que los soldados se encargan de la defensa de las trabajadoras de otros competidores, para de esta manera alimentar a toda la colonia (Traniello y Leuthold, 2000). El mismo tipo de comportamiento colectivo altamente estructurado ha sido observado en abejas, donde la existencia de una abeja reina hace que el reconocimiento de parentesco y el comportamiento cooperativo, al igual que en los insectos anteriormente descritos, sea notable (Michener, 1969).

Conclusiones
Basar la cultura animal en el hecho de poseer aprendizaje social, niveles diferentes de comunicación o estratificación por casta, no debería estar basada en una idea taxonómica de cultura, es decir, si diferentes especies poseen más o menos niveles de comportamientos sociales complejos, siendo que siempre se usa la cultura humana como punto de comparación. Como nos indican Laland y Janik (2006) el debate no debería girar en torno a si un comportamiento es socialmente aprendido o no, sino cuanto de ese comportamiento se pudo atribuir realmente al aprendizaje social o a la vida en grupo.
La gran mayoría de las veces, una especie presenta solo uno de estos rasgos definitorios para la posesión de cultura, y por sí solos no son suficientes para compararse con la complejidad simbólica, cognitiva y social de los humanos, hacen falta también argumentos de tipo ecológicos (que están en discusión) y psicológicos.  El valor adaptativo que hemos conseguido como especie gracias a la cultura no se explica solo a través de la comunicación, o de las diferentes lenguas que se hablan en el mundo, nuestro éxito biológico se basa en esta característica extrasomática surgida de la complejización cerebral que nos ha llevado a adaptarnos a todos los ambientes y a manipular estos para nuestro beneficio. De modo que aunque algunos animales poseen razonamiento de bajo nivel, con capacidades para innovar y con aprendizaje social que les permite mejorar su condición, no es suficiente para afirmar que posean cultura.


















Simios
Insectos
Aves
Cetáceos
Son capaces de imitar acciones y de hacer uso de herramientas para beneficio propio que varían dependiendo de la comunidad (uso de la rama para obtener termitas o la esponja para beber).

Poseen sistemas de comunicación basadas en señales químicas: de alarma, reclutamiento, señalamiento de territorios y el reconocimiento de las compañeras de colonia.

Son capaces de emitir un gran número de sonidos vocales:
Las llamadas: sonidos breves de estructura acústica simple.
El canto: serie larga de notas armoniosas, melodías bien construidas. La complejidad del canto varía entre las especies y entre las poblaciones. Sirven para:
a)   Evidenciar el sexo del individuo
b)   Estímulo sexual para las hembras.
c)   Distinguir a los individuos de cada especie.

Presentan variaciones dialectales en sus reproducciones vocales.
Se centran solo en los resultados de las demostraciones (chimpancés).
Poseen organización social del trabajo y reconocimiento de sistemas de parentesco.

Las poblaciones geográficas de una misma especie pueden tener variaciones menores en su canto conocidos como dialectos. Una parte de ellas es innata, sin embargo, las secuencias y las estructuras son aprendidas de los adultos.
Establecen alianzas para la mejor productividad en la caza
El uso de herramientas entre chimpancés y orangutanes califica como tradición.

Comportamiento cooperativo.

Las cigueñas pueden comunicarse gracias a su postura o a los sonidos emitidos al chocar sus picos y los pájaros carpinteros por los sonidos que producen al taladrar un árbol.
Poseen organización matrilineal
Algunos patrones de comportamientos reflejan habilidades o comportamientos especiales (ejemplos: los monos capuchinos y el engaño contra depredadores, las técnicas para eliminar ectoparásitos).

Los pelícanos jóvenes de Las Galápagos, imitan el comportamiento de los adultos para conseguir comida, a través del aprendizaje social, poniendo de manifiesto la importancia adaptativa del aprendizaje social.
Imitación del comportamiento de la madre por partes de las crías en ballenas jorobadas.




Tabla 1: Presencia de rasgos culturales en diferentes especies animales.





Referencias
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HENRICH J, TENNIE C (2014): Cultural Evolution in Chimpanzees and Humans. Manuscripts under review.

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LALAND K, JANIL V (2006). The animal cultures debate. Trends Ecol Evol 21. 542-547.

LEVI STRAUSS C (2002): Antropología Estructural: Mito, Sociedad y Humanidades.  Paidós. 14va Edición.

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El vestido femenino en el reinado de Felipe II


El vestido femenino en el reinado de Felipe II


Desde la prehistoria el vestido se ha utilizado como forma de protección para cubrir el cuerpo y evitar en él el impacto de las inclemencias climáticas. Sin embargo, a medida que avanzamos en la historia, el vestido ha adquirido nuevas funciones. Éstas se amplían en la edad moderna y más concretamente en el reinado de Felipe II. El traje se convierte en un símbolo de identidad y representación, puesto que mediante él mismo se refleja el status, la etnia y el sexo de un individuo.



 Isabel Valois



Será a partir del 1566 cuando la monarquía hispánica adquiera una posición hegemónica con respecto al resto de Europa, este hecho se debe a que el monarca tiene el poder sobre gran cantidad de territorios. Tal es la influencia de la monarquía hispánica que su corte se considera uno de los centros irradiadores de moda. Por ello, se dice que el vestido en estos momentos se convierte en uno de los principales aliados de la monarquía. Se produce una total ruptura con la indumentaria del reinado de Carlos V y algunos autores como Carmen Bernis o Ruth de la Puerta comienzan a hablar de que ha nacido el traje nacional. De hecho, surge un nuevo estilo de vestido, el vestido “a la española”.


El vestido femenino en el reinado de Felipe II



Este estilo en el caso femenino consta de prendas interiores entre las que destacan la camisa (que puede ir con escote cuadrado o redondo), de prendas semiinteriores entre las que se encuentra la falda interior también conocida como crinolina y por último, como prenda exterior, se usa la saya alta o basquiña. Cubriendo todas estas prendas se encuentra la ropa de encima o galerilla.



 Ejemplo de Crinolina



Las prendas descritas forman parte del vestido a la española pero las que verdaderamente definen el reinado de Felipe II son las prendas modeladoras. Mediante ellas la indumentaria adquiere una dimensión simbólica. Las prendas tienen una función principal: modificar el cuerpo femenino.



 Infanta Isabel Clara Eugenia



La primera de estas prendas es el verdugado, significa guardar la virtud. Es una falda rígida de forma acampanada. Por otro lado, nos encontramos con el cartón de pecho considerado por Carmen Bernis como el embrión de los posteriores corsés. Mediante el mismo el busto adquiere una forma casi geométrica.



Ejemplo de Verdugado



Ambas prendas se consideraban modeladoras porque hacen que la mujer adquiera la forma de dos triángulos invertidos. Debido a su uso se abandona la flexibilidad de las prendas anteriores en beneficio de las formas triangulares, lo único que queda visible de las formas del cuerpo femenino es la estrechez de la cintura.

Algunos cronistas consideran que las mujeres usan el vestido para andar muy derechas y así muestran su donaire y gallardía por todo el reino.

Aunque el verdugado y las tablillas de pecho son las principales prendas modeladoras de la época, encontramos otras prendas que reflejan la rigidez del reinado como por ejemplo la cota o la almilla que tratan de alisar el torso o la gorguera o cuellos de lechuguilla que se han considerado como símbolos de linaje, porque quien lo porta no tiene libertad de movimiento para dedicarse al trabajo manual y además refleja la higiene porque han de mantenerse en un blanco impoluto.


 
Ejemplo de Chapines



Por último, hay que destacar al elemento indispensable de la moda femenina del momento: los chapines. Su principal problema es que limitan el movimiento natural de las mujeres, se considera que con ellos se les hace tener más quietud de la que tendrían si solamente calzarán zapatos.

La influencia de estas prendas va más allá del siglo XVI porque muchas de ellas estarán presentes en algunas obras posteriores como por ejemplo “El mundo por dentro” de Francisco de Quevedo, obra en la que se ridiculiza a las mujeres por el uso de determinadas prendas.
El vestido femenino en el reinado de Felipe II

Sin embargo, la vestimenta no sólo se ve modificada en sus formas sino también en el uso de algunos colores. Un elemento definitorio de la indumentaria femenina en el reinado de Felipe II será la normativización del uso del negro. Gracias al palo de Campeche procedente de América se comienza a usar el negro en la indumentaria. Este color se convierte en un símbolo de poder porque solo pueden portarlo algunos privilegiados.



 Juana de Portugal de negro



La importancia del color negro refleja los valores religiosos del momento puesto que con la normalización de su uso desaparece la colorida indumentaria de origen musulmán. El negro, se convierte en un símbolo de identidad nacional a la vez que refleja la sobriedad de la monarquía. En torno a su uso surge un debate puesto que de un lado se considera que se debe a la aparición del palo de Campeche y por otra parte el negro se concibe como un símbolo de unidad religiosa.

Esta última posición con respecto al uso del negro tiene su fundamentación en el Concilio de Trento. Mediante este concilio se intenta evitar la influencia protestante en la monarquía hispánica y una de las doctrinas que se impone se basa en la honestidad en las ropas.

En cualquiera de los casos no se puede negar que durante el reinado de Felipe II se intentó imponer un estilo de moda único que trataba de borrar las formas del cuerpo femenino. El objetivo principal era huir de los vicios que se cometen en las ropas con el fin de mantener la unidad religiosa. Se construye una nueva identidad femenina basada en los valores del concilio de Trento: honestidad, sobriedad, decoro y humildad.



La principal fuente para analizar estas transformaciones son los retratos de las infantas Isabel Clara Eugenia y Catalina Micaela. En ellos se reflejan como las mujeres se someten al tiránico decreto del verdugado. Incluso se llega a hablar de que mediante el uso de estas prendas se está produciendo un proceso paralelo al encorsetamiento de las mentes; el encorsetamiento de los cuerpos.

No es del todo cierto que se asimilara el uso de estas prendas sin más, aunque mediante los retratos se puede observar como muchas damas portan con cierta majestuosidad y empaque los vestidos que las encierran.

diciembre 15, 2014

Matrimonios mixtos en América durante la colonización europea


La ley de matrimonios mixtos que cambió la colonización de América

  • Los contactos entre los conquistadores y las mujeres nativas fueron un problema y una característica de la conquista de América.
  • El matrimonio también era una herramienta para la conversión de los indios. En 1503, los Reyes Católicos fomentaron los matrimonios mixtos
 
JUAN RIVAS MORENO Historiador
Actualizado: 10/06/2014 13:24 horas

"Me arañó de tal modo con sus uñas que yo no hubiese querido entonces haber comenzado", con lo que respondió golpeándola con una correa "de modo que lanzaba gritos inauditos". El relato pertenece al italiano Miguel de Cuneo, un cronista que acompañó a Cristóbal Colón durante su segundo viaje a América, tal y como describe en su Relación de 1495 sus escarceos con una mujer taína que le había regalado el propio Almirante.

Los contactos entre los conquistadores y las mujeres nativas fueron un problema y una característica de la conquista de América. La situación, aunque no siempre llegó a los extremos que narra Cuneo, estuvo llena de irregularidades y vacíos jurídicos. Fue la importancia de regularizar tales uniones lo que llevó al rey Fernando el Católico a aprobar en 1514 una real cédula que validaba cualquier matrimonio entre varones castellanos y mujeres indígenas.


La ley de 1514 sería en una de las principales características de la experiencia colonial española: el mestizaje

La ley de 1514, cuyo quinto centenario se celebra este año, reconocía de forma legal una realidad que se convertiría en una de las principales características de la experiencia colonial española, y cuyas consecuencias afectarían el entramado social de Sudamérica hasta nuestros días: el mestizaje.Probablemente la de Cuneo sea la primera referencia escrita de abusos sexuales por parte de colonos en América, aunque no todas las relaciones entre españoles e indígenas respondieron a este patrón.

Sin embargo, es cierto que la casi total ausencia de mujeres castellanas en las Américas causó problemas desde el principio, y determinó la tendencia a buscar esposas o parejas no formales entre las mujeres locales. Cristóbal Colón atribuyó la destrucción del fuerte Navidad, fundado en su primer viaje, al hábito de los castellanos de amancebarse con hasta "cuatro mugeres" y de apropiarse de las nativas a placer.

Las relaciones entre castellanos e indias crecieron exponencialmente a medida que la colonización de las islas caribeñas iba avanzando. Muchos colonos desposaron a las hijas de caciques locales con el objetivo de heredar tierras y mano de obra. Esta táctica matrimonial, practicada con asiduidad en La Española, llamó la atención del tercer gobernador de la isla, fray Nicolás de Ovando.
 
Una cuestión política

Tales matrimonios suponían la peligrosa creación de una nobleza basada en la tierra, reconocida por los nativos pero encabezada por españoles. Ovando trató de limitar los matrimonios mixtos, todavía en el limbo legal, imponiendo una licencia matrimonial y otorgando encomiendas a quienes se habían casado con las hijas de caciques en territorios alejados de las tribus a las que pertenecían. La mezcla de ambos grupos, además de ser una necesidad obvia, se había convertido en una cuestión política.

La validez de estas uniones matrimoniales se veían afectadas además por un problema legal añadido: el del status jurídico de los indios. Los indios, según entendió Colón desde el principio, podían ser esclavizados. Sin embargo, la corona tenía una interpretación diferente. Ya en 1495, la reina Isabel la Católica se había visto obligada a intervenir para evitar que el Almirante vendiera cuatro nativos americanos que había traído consigo de su segundo viaje.

La mezcla de ambos grupos, además de ser una necesidad obvia, se había convertido en una cuestión política.

La ambigua situación de los indios creaba una gran incertidumbre acerca de la legalidad de los matrimonios mixtos y su descendencia. Tal incertidumbre desapareció a principios del siglo XVI. Si bien la postura oficial de los Reyes Católicos con respecto a los indios era aún imprecisa en 1495, tan sólo cinco años más tarde, en 1500, los monarcas publicaron una real cédula prohibiendo su esclavización.

La política de protección de los nativos americanos iniciada por Isabel fue continuada por su cónyuge, el rey Fernando: las Leyes de Burgos, promulgadas en 1512 y complementadas por las Leyes de Valladolid de 1513, trataron de suprimir los abusos de los colonos españoles en ultramar, al tiempo que buscaban la conversión de los indígenas y su sujeción al entramado colonial.

En este contexto, la real cédula de 1514, aunque de mucha menor envergadura, suponía un gran avance en la afirmación de los derechos de los indios. A pesar de la frecuencia con la que varones castellanos se emparejaban con mujeres nativas con anterioridad a la real cédula de 1514, la ley se consideraba necesaria dado que la mayoría de estas relaciones carecían de un verdadero status legal.

La convivencia variaba desde meras mujeres de compañía hasta esposas, formalizadas a veces a través de ritos indios y no cristianos. Fray Bartolomé de las Casas afirmaba que el grado de amancebamiento era tal que los colonos se referían a sus parejas con el término "criadas".
 
Herramienta para la conversión

No obstante, y a pesar de la abundancia de casos de convivencia fuera del matrimonio que se daba en América, las uniones reconocidas parecen haber sido la regla general. Según el historiador británico Hugh Thomas, el repartimiento de 1514 organizado por Rodrigo de Alburquerque sugería que la mitad de los colonos castellanos de La Española estaban formalmente casados con mujeres indígenas.

El matrimonio también era una herramienta para la conversión de los indios. En 1503, los Reyes Católicos enviaron una ordenanza al gobernador Ovando instándole a fomentar los matrimonios mixtos con la esperanza de facilitar la tarea evangelizadora.

Un ejemplo especialmente importante fue la política de enlaces matrimoniales que Cortés empleo con los herederos de Moctezuma, entre ellos, los de Isabel de Moctezuma. Isabel de Moctezuma, hija del emperador mexica Moctezuma II, nació con el nombre de Tecuichpo Ixcazochitzin. Siendo aún niña fue desposada con el noble Atlixcatzin, quien murió en 1520.

Tras la muerte de Moctezuma, Tecuichpo se casó sucesivamente con los dos emperadores que sucedieron a su padre, Cuitláhuac y Cuauhtemoc, convirtiéndose en la última emperatriz azteca. La conquista de Tenochtitlán supuso un cambio radical de gobierno al que Tecuichpo sobrevivió convirtiéndose al catolicismo y adoptando el nombre de Isabel. 
 

Isabel de Moctezuma: Una mujer crucial

Isabel de Moctezuma fue desposada en 1526 con Alonso de Grado, uno de los lugartenientes de Cortés. Este enlace encarna la política de integración adoptada por Cortés con el objetivo de incluir a la estructura de poder azteca dentro del entramado colonial español y, al mismo tiempo, el intento por parte de los españoles de legitimar su dominio sobre Méjico a través de la autoridad de los gobernantes aztecas.

El matrimonio de Isabel de Moctezuma con Alonso de Grado incluía como encomienda la ciudad de Tacuba, y era la mayor propiedad en el Valle de Méjico. Alonso de Grado murió sin dejar descendencia, e Isabel se casaría otras dos veces, e incluso daría a luz a un hijo ilegítimo de Hernán Cortés. De su último matrimonio con el español Juan Cano, Isabel engendró cinco hijos que iniciarían la genealogía de los duques de Miravalle, título aún existente y uno de los muchos legados directos de la conquista española de Méjico.

Con sus seis matrimonios, y viuda tres veces antes de cumplir los dieciocho años, Isabel de Moctezuma fue una de las grandes figuras femeninas de la conquista y del mestizaje. Sus matrimonios con lugartenientes de Cortés respondían a una razón simbólica: Isabel era la última emperatriz de los aztecas.

El matrimonio no sólo era una herramienta para la conversión, sino también para la integración cultural y la hispanización. Isabel de Moctezuma encarna en su persona la unión cultural entre la América Precolombina y la España imperial, unión de la que emergería Hispanoamérica.

A pesar de su importancia, la real cédula de 1514 no fue percibida como una gran innovación por sus contemporáneos. Comprendida entre los grandes cuerpos jurídicos de las Leyes de Burgos de 1512 y las Leyes Nuevas de 1542 que sentarían las bases del Derecho Indiano, la real cédula además adolecía de dificultades obvias en cuanto a aplicación y control.

Si bien es cierto que las uniones entre españoles e indias ya eran numerosas antes de 1514, la real cédula sentó las bases de un cambio social desconocido hasta entonces.

Al reconocer la posibilidad del matrimonio entre ambas razas, la cédula de Fernando el Católico sirvió para llenar un vacío legislativo referente a la condición legal de los indios, asegurando la absoluta legitimidad e igualdad de la descendencia que surgiera de los matrimonios mixtos comparados con los matrimonios de Castilla. No sólo reconocía una realidad ya existente. También abría la puerta al mestizaje y a la simbiosis cultural, que fueron características exclusivas del imperio español, y que hicieron única a la experiencia colonial española en comparación con los demás imperios europeos.
 
 Fuente: El Mundo.

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Iv. Cruz
Antropóloga, UCV

diciembre 12, 2014

Protesta de Greenpeace causó daños en sitio arqueológico de Nazca


Protesta de Greenpeace causó daños en sitio arqueológico de Nazca
Las famosas Líneas de Nazca tienen casi 2,000 años y son Patrimonio de la Humanidad


Por Agencia EFE

El lunes integrantes de Greenpeace formaron con letras recortadas previamente un mensaje para tomar conciencia sobre el cambio climático al costado de la figura del Colibrí, uno de los geoglifos más representativos de las líneas de Nazca. (AFP / MARTIN BERNETTI)


Lima - El director de Greenpeace, el sudafricano Kumi Naidoo, anunció que la organización internacional hará "todo lo necesario para subsanar el problema" ocasionado en las Líneas de Nazca, en el sur de Perú, tras arribar a Lima para reunirse con autoridades peruanas en las próximas horas.

Naidoo llegó la noche del jueves a la capital peruana y declaró a los medios locales que ha venido a Perú para reunirse "con las autoridades y ver en qué" pueden "ayudar a las autoridades acerca de las investigaciones del caso".

"Haremos todo lo necesario para subsanar el problema", agregó el directivo.

Un portavoz del ministerio de Cultura dijo hoy a Efe tener conocimiento de la llegada de Naidoo para resolver el problema generado en las Líneas de Nazca, pero la cita oficial con algún representante aún no ha sido confirmada.

El pasado lunes, los integrantes de Greenpeace formaron con letras de color amarillo recortadas previamente un mensaje para tomar conciencia sobre el cambio climático al costado de la figura del Colibrí, uno de los geoglifos más representativos de las líneas de Nazca, que por su tamaño solo se puede apreciar desde el aire.

El mensaje decía "Time for change! The future is renewable" (¡Tiempo para el cambio! El futuro es renovable) y estaba dirigido a los 10,300 participantes de 195 países que se encuentran reunidos en Lima con motivo de la vigésima cumbre de Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP20), que finaliza este viernes.

Esta acción generó el inmediato rechazo del presidente peruano, Ollanta Humala, y del Ministerio de Cultura por los "daños irreparables" causados en el terreno con el ingreso de los activistas, lo cual ha generado una denuncia ante la Fiscalía.

La fiscal Velia Begazo, de la Segunda Fiscalía Provincial de Nazca, abrió una investigación preliminar del caso tras recibir una denuncia presentada por el Ministerio de Cultura peruano.

Begazo inspeccionó la zona colindante a la figura arqueológica del Colibrí, acompañada por policías y expertos de Cultura, donde "se detectaron daños irreparables, en un área de 1,600 metros cuadrados".

La investigación preliminar busca determinar la identidad de los activistas de Greenpeace que ingresaron en la zona intangible de Nazca, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Los implicados, que al parecer son doce personas, "habrían incurrido en el delito contra el patrimonio cultural" que contempla penas de hasta 8 años de cárcel.

Tras la ola de críticas que recibió por su ingreso a la zona intangible, Greenpeace emitió un comunicado en el que ofreció disculpas "sin reserva alguna" por su acción, aunque la restringió a "cualquier ofensa moral que se haya causado al pueblo peruano".

Sin embargo, el viceministro de Cultura de Perú, Luis Castillo, afirmó que las autoridades peruanas han rechazado las disculpas ofrecidas por Greenpeace porque la organización no admite el daño causado al patrimonio histórico y cultural del país.


Fuente: El nuevo día