Por qué me gustaría que mi hija aprendiera arqueología en el colegio
Pues sí. No estaría nada mal que tuviera un par de horas a la semana de Arqueología en el colegio. Algun@ dirá “-Ya tienen bastantes asignaturas como para estudiar algo que no les va a valer para nada” a lo que tengo que responder que se equivocan. No pretendería que mi hija se dedicara a la arqueología – si ella quisiera que lo haga – sino que considero que su estudio aportaría muchas aptitudes positivas para su desarrollo cognitivo e intelectual.
En el colegio se estudia filosofía, mates, biología, latín, química, etc. y otras muchas asignaturas de materias a las que no se van a dedicar en su vida adulta. Sin embargo, la utilidad de éstas no radica en si se dedicarán profesionalmente a ello sino más bien lo que les aporta para su aprendizaje y su desarrollo personal. Y la Arqueología aportaría grandes aptitudes y destrezas para la vida.
La Arqueología Gusta
No me vas a negar que, en general, las personas sienten gran atracción por la disciplina. La Arqueología siempre está rodeada de un halo de misterio, de aventura, en ocasiones de mito. Y en ello ha tenido mucho que ver el cine que ha podido tergiversar la propia naturaleza de la materia provocando que se llene de tópicos inciertos que dificultan en ocasiones que se aprecie la realidad de la Arqueología.
Sin embargo, y pese a que creo que la materia despierta interés en la sociedad, no todo el mundo la conoce. La gente por lo general no sabe qué es la Arqueología en realidad ni su verdadero objeto de estudio ni su método de trabajo. Y he de decir que la Arqueología como disciplina es apasionante y utilzia diferentes campos del saber.
Pero por qué se desconoce la verdadera Arqueología
Una de las posibles razones del desconocimiento de la sociedad sobre la Arqueología es que no se haya hecho una labor de información desde el ámbito educativo y científico. Centros de estudios, universidades, entidades divulgativas, empresas del sector arqueológico, etc. Quizás nuestra labor como profesionales de la Arqueología debe ir más allá de nuestro trabajo diario, ya sea de investigación, trabajo de campo o en un museo, y debamos “educar” a la sociedad sobre nuestra labor social, ofreciendo las “bondades” de la Arqueología para el conjunto de las personas. Por eso creo que es necesario que se introduzca el estudio de la Arqueología en la etapa de Primaria o Secundaria, bien como asignatura integral o como actividad extraescolar por todo lo que considero que aportaría a l@s alumn@s.
Qué aporta la Arqueología al alumando
Y si la arqueología de campo es apasionante, también lo es el trabajo de laboratorio que se desarrolla tras una excavación de campo. Al abordar la Arqueología como asignatura académica el alumnado tendría una visión global de la actividad arqueológica y podrá apreciar su realidad y su utilidad social. La arqueología tiene carácter multidisciplinar ya que en el ejercicio de la misma se relacionan diferentes materias que permiten adquirir conocimiento a través del método arqueológico.
Observar una sección estratigráfica y analizar sus características geológicas, describir la decoración de una cerámica, elaborar una cuadrícula a partir del teorema de Pitágoras, localizar el yacimiento a partir de los puntos cardinales, leer el testimonio de los clásicos grecolatinos sobre una ciudad perdida…. Todo el conocimiento que el alumnado adquiere en otras asignaturas lo puede utilizar en la Arqueología para transformarlo en saber. De este modo la Arqueología se convierte en una asignatura eminentemente práctica donde el alumnado podría aprender por ellos mismos, viendo, tocando, experimentando y preguntándose a ell@s mism@s: ¿Qué es? ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo?
La Arqueología fomenta el respeto y la tolerancia por la Historia y la cultura, tanto propias como de otros pueblos. Fomenta el trabajo tanto individual como en equipo, en la búsqueda de la información. De este modo el alumnado utilizaría el método científico estableciendo hipótesis, cuestionándose la información y analizándola para llegar a diferentes conclusiones. En definitiva, ayuda a l@s alumn@s a formarse como buen@s ciudadan@s.
Sinceramente, me encantaría que mi hija llegara un día del colegio con las manos sucias y la ropa llena de tierra contándome lo que ha aprendido de la clase de arqueología. ¿A qué niñ@ no le gustaría ensuciarse hasta las cejas y manosear la tierra y herramientas de la arqueología? Y lo mejor de todo es que estarían adquiriendo conocimiento sin serconsicentes de ello. Pero esto que quede entre tú y yo ¿¡vale!?
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