Los hallazgos recientes de restos vegetales en un yacimiento de Irán refuerzan la idea de que la agricultura apareció en varios lugares a la vez.
En las excavaciones en Chogha Golán, en Irán, los arqueólogos hallaron pruebas sobre la aparición de la agricultura. [S. Riehl, Universidad de Tubinga]
La invención de la agricultura, hace unos 10.000 años, sentó las bases para el desarrollo de las civilizaciones en el Próximo Oriente. Sin embargo, los arqueólogos discrepan sobre la forma en que sucedió. Algunos dicen que surgió en un solo lugar cerca del Mediterráneo, y se extendió desde allí. Otros argumentan que tuvo múltiples orígenes independientes, un punto de vista que está recibiendo nuevo apoyo gracias a los hallazgos recientes de S. Riehl, de la Universidad de Tubinga, y sus colaboradores en un yacimiento agrícola en Irán.
Surgiera la agricultura en una o más ocasiones, se sabe que lo hizo en el Creciente Fértil, una amplia región que se extiende desde el Mar Mediterráneo hasta Irán. La mayoría de las investigaciones de las últimas décadas se han centrado en la parte occidental de esa región, que incluye Israel, Palestina, Siria, Jordania y Turquía de nuestros días. Excavaciones recientes en esas zonas sugieren que los cazadores-recolectores comenzaron a reunir y sembrar semillas de cereales y leguminosas silvestres, como el trigo, la cebada y lentejas, hace ya 13.000 años. Tras cultivarlas unos pocos miles de años, las formas silvestres de esas plantas mutaron en nuevas especies domesticadas, más fáciles de manejar y cosechar, lo que hizo la agricultura más productiva y eficiente.
Hasta hace poco, los pueblos agrícolas más antiguos habían sido descubiertos en Palestina, Siria y el este de Turquía, donde los arqueólogos, mediante datación por radiocarbono, determinaron en unos 10.500 años la edad de las primeras especies domesticadas. Pero solo se conocían unos pocos yacimientos que llegaran más al este, hasta Irán.
Hallazgos en el Creciente Fértil oriental
El equipo de Riehl se centró precisamente en esa zona; en concreto, en el yacimiento de la aldea agrícola de Chogha Golán, en las estribaciones de las montañas de Zagros, en el oeste de Irán. En 2009 y 2010 ya había descubierto numerosas pruebas sobre el procesamiento de las plantas en el pueblo, como morteros, manos de mortero y piedras para moler. En la excavación también se obtuvieron numerosas muestras de distintos restos vegetales carbonizados, cuyo análisis y resultados han presentado ahora.
La datación por radiocarbono de los restos, hallados a unos 8 metros de profundidad, demuestra que Chogha Golán fue ocupado sin interrupción desde hace 12.000 años hasta 9.700 años, o incluso hasta más tarde. Riehl pudo por tanto investigar cómo evolucionó el empleo de las plantas a lo largo de ese período. Descubrió que los pobladores de Chogha Golán habrían comenzado a cultivar cebada, trigo y lentejas silvestres hace más de 11.500 años, y que las formas domesticadas de trigo aparecieron hace unos 9.800 años, casi tan pronto como en los yacimientos occidentales.
El equipo concluye que el advenimiento de la agricultura en Chogha Golán y en el Creciente Fértil oriental constituyó un suceso independiente de los observados en la zona occidental. Ello sugiere que la aparición de la agricultura fue más o menos inevitable y que se produjo tras finalizar la última edad de hielo, cuando las condiciones climáticas y ambientales lo permitieron, y no resultó un fenómeno casual que surgió en un solo lugar.
Fuente;http://www.investigacionyciencia.es/noticias/origen-de-la-agricultura-11284
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