Más de un millar de piezas consolidan al Museo Nacional de la Máscara
En sus cinco salas se encuentran la magia y tradición que se entremezclan con el simbolismo de ritos ya perdidos en el tiempo. ARCHIVO |
- El Museo Nacional de la Máscara busca promover a las máscaras como un producto cultural
- La Sala San Luis Potosí está dedicada a exhibir máscaras y productos culturales
Alberga actualmente a las ''Deidades en el agave'', del otomí José Luis Romo Martín
CIUDAD DE MÉXICO (30/JUN/2013).- Ubicado en un añejo edificio del siglo XIX, en el Centro Histórico de San Luis Potosí, el Museo Nacional de la Máscara es considerado uno de los más importantes del país por la rareza y la cantidad de su colección que actualmente rebasa el millar de piezas.
De acuerdo con información del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), se trata de la más grande colección de máscaras en todo el país, la cual es actualmente enriquecida con la exhibición "Deidades en el agave", del artista otomí José Luis Romo Martín.
Romo Martín pinta sobre penca de agave y realiza esculturas de bronce.
María Luisa Vázquez-Bracho Medina, directora del recinto, adelantó que se está preparando otra exposición en colaboración con la embajada de Italia en El Bajío, sobre el Masquerade, Carnaval de Venecia, justamente con el fin de albergar la máscara internacional y sus significados.
El Museo Nacional de la Máscara, recordó, tiene como finalidad promover la máscara como un producto cultural en México, resaltar su importancia y trascendencia en la simbología de la cultura mexicana y universal.
Para ello, en sus cinco salas, el visitante se encuentra con la magia y tradición que se entremezclan con el ancestral simbolismo de ritos ya perdidos en el tiempo, y suplantados por nuevos y complejos sincretismos en los que el mandato del ingenio popular se hace presente en cada pieza.
Gracias a los más de mil objetos que se pueden conocer en este museo, apuntó Vázquez, el visitante puede conocer las antiguas deidades prehispánicas, al fiero demonio, a los conquistadores; a santos, ángeles y querubines, y a toda una pléyade de seres fantásticos que viven en la imaginación de los creadores de las piezas.
En la Sala Victor Moya en donde se exhiben las exposiciones permanentes, hay una pequeña galería de exposiciones temporales donde "rotamos nuestro acervo, aquí se exhiben máscaras e indumentarias de diversas partes de la República Mexicana, por ejemplo la máscara prehispánica con su respectiva información del ritual y su danza, máscaras de conquista y relacionadas con diversas actividades".
En la Sala Centenario, donde además se resalta la arquitectura del edificio decimonónico, se exhiben máscaras hechas con diversos materiales como cera, papel, madera y máscaras muy antiguas.
En esta sala existe hay otra pequeña galería llamada Sala Internacional, donde se exhiben máscaras de diferentes partes del mundo, algunas de éstas donadas por embajadores o por coleccionistas.
Mientras que la Sala San Luis Potosí está dedicada a exhibir máscaras y productos culturales de diversos municipios del estado que se exhiben temporalmente.
Finalmente en la Sala Contemporánea se encuentran las exposiciones de diversas temáticas relacionadas con la máscara.
La máscara no va sola o aislada como un objeto artístico sino que forma parte importante de nuestra cultura y se complementa con la indumentaria, la danza y la música que le corresponde", precisó la directora del Museo Nacional de la Máscara.
La máscara como una simplificación ornamental se convierte en una representación cargada de intenciones y simbolismos, convertidos en arquetipos que son parte del inconsciente colectivo e individual y que representa los temores y aspiraciones de una civilización.
El Museo Nacional de la Máscara tiene sus puertas abiertas de domingo a viernes, de 10:00 a 18:00 horas y los sábados en un horario de 10:00 a 17:00 horas, detalló el Conaculta, en un comunicado.
Fuente: Informador
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Iv. Cruz
Antropóloga, UCV
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